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Calle de la Escalerilla de Piedra

Arco de Cuchilleros es obra de Juan de Villanueva y fue construido en 1790 ubicado en la calle de la Escalerilla de Piedra una de las calles más cortas de Madrid

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El Arco de Cuchilleros es obra de Juan de Villanueva y se construyó en 1790. Se denomina así por la bóveda que da a la calle Cuchilleros a través de la escalinata o escalera de piedra bastante empinada que lo atraviesa, siendo una de las pocas calles que tienen escalera. Es sobre todo conocido por conducir a las cuevas de Luís Candelas, antigua guarida del bandido más famoso de Madrid.

El arco es una de las nueve puertas que posee la Plaza Mayor, y desemboca en la Cava de San Miguel. Su nombre oficial es “Calle de la Escalerilla de Piedra”. En Madrid creo que todo el mundo sabe donde se encuentra el Arco de Cuchilleros pero poca gente conoce la calle de la Escalerilla de Piedra, una del las calles más cortas de la capital.  Antes de empezar a bajar los estrechos peldaños de la escalera nos encontramos a la derecha con una plataforma de piedra coronada con una barandilla metálica de forma semicircular que nos recuerda a un púlpito.

Este púlpito de la escalera tuvo un papel decisivo en la historia de Madrid ya que desde él, en el mes de Mayo de 1808, el fraile del Convento de San Gil, Antonio, dio un discurso a  la masa de madrileños que allí estaba congregada para  que se sublevasen contra las fuerzas invasoras francesas. Curiosamente fue el origen que dio lugar a la Guerra de la Independencia.

Hubo dos cafés en la esquina de la Plaza Mayor, al lado del Arco, al principio de la escalera. El café del Gallo y el café de la Plaza. El del Gallo era también llamado Café de la Gallina, era el sitio típico para tomar leche helada durante las verbenas. El Café de la Plaza, situada junto a la escalerilla tenía leche de almendras que era bebida típica de Nochebuena en el año 1830, también los tratantes de animales cerraban precios y se vendían billetes de diligencia para el Escorial.

Al lado del púlpito, al principio de la escalera nos encontramos con un portal donde el escritor Benito Pérez Galdós situó la vivienda de Fortunata, unas de las protagonistas de su famosa novela Fortunata y Jacinta.

Este escondido rincón de Madrid ha sufrido varios actos vandálicos a lo largo de los años, ya que por lo menos la barandilla ha sido robada dos veces y repuesta por el Ayuntamiento de la ciudad.

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