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Camarasa

Camarasa es un municipio de la comarca catalana de la Noguera en Lérida, cuenta con un importante pantano, los restos de un castillo y de un puente románico.

La localización más antigua de presencia humana en el territorio de Camarasa corresponde a la Cova del Tabac que contiene pinturas rupestres. Aunque la cueva era conocida desde 1880 no es hasta el año1978 cuando Luis Diez Coronel descubre las pinturas rupestres, de formas abstractas pertenecen al llamado Arte esquemático, La cueva es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 1998.

Las primeras noticias escritas del castillo de Camarasa son del año 1048 cuando fue entregado por Yūsuf al-Muzaffar gracias a las negociaciones mantenidas por Ramón Berenguer I y la fortaleza paso a estar en poder de Arnau Mir de Tost.

Obtuvo la carta de población concedida por Ermengol VII de Urgel (1154–1184), durante la protección de la corona la villa prospero y construyó el puente sobre el río Segre mejorando la comunicación de la zona.

En el año 1330 Alfonso IV de Aragón, el Benigno creo el marquesado de Camarasa concediendo el mismo a su hijo Fernando.

Entre los años 1640 y 1652 tuvo lugar la Guerra de los Segadores y durante la misma tuvo lugar el 22 de junio de 1645 una batalla entre la tropas del conde de Harcourt con las del general Cantelmo como consecuencia de la misma la ciudad quedó en poder de las tropas francesas hasta 1652. También durante la Guerra de Sucesión española 1701-1713 tuvo lugar diversos enfrentamientos en la zona

En la actualidad quedan algunos restos del antiguo castillo en concreto unos torreones dañados y algunos muros.

La actual iglesia parroquial se construyó en 1737.

En 1920 se construyó el pantano de Camarasa, con una capacidad de 163 millones de m³.

Durante la Guerra Civil Española en concreto durante la Batalla de Segre tuvo lugar la denominada Batalla de la Electricidad. El control de la plantas de Camarasa y Tremp tenía una importancia vital ya que generaban parte del suministro de energía eléctrica de la ciudad de Barcelona y sus fabricas. Durante el mes de abril de 1938 las estaciones eléctricas caen en manos de los sublevados y a finales del mes de mayo el Ejercito Popular Republicano lanza una ofensiva con el fin de recuperarlas y distraer también al enemigo que se encontraba en levante. El intento fue un fracaso.

También durante la Batalla del Ebro poder controlar el flujo del rio Segre fue un dato fundamental, los nacionales abrieron las compuertas para elevar el caudal del río y de esta forma destruir las pasarelas y puentes construidos por el EPR y en definitiva dificultar el paso del río.