background-theme

Castillo Davalillo San Asensio

El castillo de Davalillo es románico, construido en el siglo XIII, en lo alto de un cerro bordeando el río Ebro, es parte de la línea de defensa de Navarra.

Castillo de Davalillo

Probablemente la construcción del castillo tuviera lugar  durante el reinado de Alfonso VIII para mejorar la línea de defensa del frente de Navarra, en momentos de tensión fronteriza. El castillo se construyó con posterioridad a 1177, por que no figura en esta fecha, entre los mencionados por Sancho VII en la relación de castillos fronterizos realizada a petición del Parlamento inglés.

La población de Davalillo  es de una fecha anterior a al siglo XI ya que es la primera vez que se encuentra citada en unas escrituras de donación.  Sin embargo, fue Alfonso X quien transformó Davalillo en un poblado de cierta importancia, al donarle, durante el siglo XIII, el lugar de San Asensio para que lo poblasen sus vecinos. Está ubicado en lo alto de un cerro que es bordeado por el río Ebro y a una distancia de unos 5 kilómetros de la localidad de San Asensio. El emplazamiento es estratégico ya que desde esta altura se divisa las tierras de la Sonsierra y de la Rioja Alta. Teniendo la misión de proteger a La Rioja de los posibles ataques Navarros.  Para acceder al castillo en coche debemos llegar hasta escasos metros de la ermita y desde esta discurre un sendero protegido por una barandilla de madera para facilitar el ascenso por su fuerte rampa.    

Es de forma heptagonal, reforzado con torres redondas en los esquinas y levantado en piedra de sillería. La torre del homenaje es de planta rectangular que en la parte baja se remata en un gran cubo redondo para albergar la capilla románica.  La muralla está en buen estado aunque haya perdido sus almenas. La puerta principal de la fortaleza está flanqueada por dos torres  huecas con elementos de defensa. Podemos suponer que en el patio interior de la fortaleza la existencia de construcciones complementarias y  de abastecimiento para la vida ordinaria de la guarnición.

Después de la guerra entre Pedro I y Enrique II, al fragmentarse La Rioja en señoríos, se iniciaría la progresiva decadencia de Davalillo.

La leyenda cuenta que una plaga de alacranes que aniquiló a la población. Y es común ver en verano ejemplares por la zona.

Aunque no existe en el castillo un mirador propiamente dicho, es  uno de los puntos de observación más recomendables de la Rioja Alta. 

Geolocalización:

© Colaboradores de OpenStreetMap
Ver en google maps