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Castillo de Aracena

Castillo de Aracena se edifica en el siglo XIII, se sospecha que sobre una antigua fortaleza musulmana del siglo X. Sigue patrones cistercienses y románico.

Castillo de Aracena

Castillo de Aracena se edifica en el siglo XIII, se sospecha que  sobre una antigua fortaleza musulmana del siglo X. Como consecuencia de la conquista de estos territorios por el rey Alfonso X El Sabio y los enfrentamientos fronterizos entre castellanos y portugueses, éstos últimos decidieron levantar el Castillo. La conquista de esta zona fue compartida por castellanos y portugueses y los territorios fueron repartidos a las órdenes de caballería que colaboraron en la conquista. Aracena quedó incluida en el espacio dominado por los Caballeros del Hospital que iniciaron las obras del Castillo. La orden del Hospital permanecía a la corona portuguesa.

En 1251, las hostilidades entre portugueses y castellanos se recrudecieron y Alfonso X llevó a cabo una ofensiva militar y diplomática que le hizo señor de los terrenos que quedan al este del Guadiana, desde 1253.

El templo, que comenzó su construcción en el mismo año de 1231, sigue patrones cistercienses basados en el románico, aunque a medida que avanza su edificación, asume las características góticas de su época.

La fortaleza consta de alcazaba, con torre del Homenaje, dos aljibes y murallas flanqueadas por torres. El recinto amurallado estaba partido en dos, con la torre de Homenaje defendiendo la barrera que dividía su interior. La Orden  del temple mandó levantar la actual iglesia mudéjar que toma el nombre de la patrona de la localidad, Nuestra Señora del Mayor Dolor.

El elemento más importante es la torre mudéjar que se eleva a la izquierda de la cabecera. En uno de los laterales, aparecen adornos de paño de sebka a imitación de la giralda de Sevilla. En la parte superior, arcos sustentados en la propia fábrica de ladrillos. Sobre todos ellos, destaca una cruz que algunos atribuyen al temple.

Durante la guerra de la Independencia, fue convertida en polvorín por las tropas francesas estuvo a punto de acabar destruida, por que como era costumbre de los franceses destruían todas las posiciones en su retirada, susceptibles de ser usadas por el ejército español. En el siglo XIX y principios del XX, sufrió algún incendio que no afectaron apenas a la estructura de piedra.

La muralla fue usada por los vecinos como cantera después de su abandono como fortaleza defensiva, hasta 1917 en que una orden municipal prohibió coger piedras del castillo.

En 1931 se declaró Monumento Nacional. En una restauración llevada a cabo en 1971, se levantó de nuevo las murallas. La iglesia que se halla en su costado, se encuentra en buen estado.

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