Castillo de Olite

El castillo de Olite  es uno de los emblemas más representativos del Reino de Navarra, fue construido entre los años 1402 y 1424 por orden de Carlos III (el Noble) rey de Navarra entre 1387 y 1425. Fue construido ampliando las edificaciones que existían de finales del siglo XII y principios del XIII durante el reinado de Sancho VII (el Fuerte). Utilizado por la corona Navarra hasta  el siglo XV. En  1512 al producirse la unión de Navarra a la Corona de Castilla comenzó el abandono del Castillo por que empezó a usarse solo como residencia esporádica. Fue una de las sedes de la corte de Navarra desde el reinado de Carlos III. El conjunto formado por sus estancias, jardines, fosos, las altas murallas rematadas por las numerosas torres, le confieren una espectacular y mágica silueta. En su época, llegó a ser considerado como uno de los más bellos de Europa.

Durante la Guerra de la Independencia, el Castillo fue incendiado por el General navarro Espoz y Mina para evitar que las tropas francesas pudieran utilizarlo. Como consecuencia quedo semiderruido perdiendo la riquísima decoración interior que revestía sus muros, de la misma forma que los jardines exteriores que lo rodeaban.

En 1937 comenzaron las obras de restauración que duraron aproximadamente 30 años.

Podemos destacar en el palacio los siguientes elementos:

Jardín Viejo. Actual entrada al Palacio Nuevo.

Sala de las Excavaciones. Antigua sala de la guardia.

Sala abovedada. Una pequeña sala apuntada de medio cañón que sirve de lugar de paso a la Sala de los Arcos.

Sala de los arcos. También conocida en Olite como “Cueva de los Murciélagos”. Fue mandada construir por el Rey Carlos III exclusivamente que para soportar el peso del jardín colgante  que se encuentra junto a la habitación de la reina.

Gran Torre. Es la parte  noble, donde se encuentran las dependencias de los reyes.

Torre del Homenaje. Mide unos 40 metros de altura, desde la torre podemos admirar unas bellas vistas de la zona, merece la pena el esfuerzo de subir sus 133 escalones.

Exposición “Olite, trono de un Reino”.

Pozo de hielo. Se trata de una gran estructura ovalada de 10 m. de profundidad  cuya finalidad era la de servir como depósito de hielo. Estaba unido al palacio por un pasadizo subterráneo ya derruido.

Ruinas de la Capilla de San Jorge. Capilla privada de los monarcas, hoy en ruinas.

Palacio Viejo. Se trata de una construcción del s. XIII con base romana, y de planta rectangular enmarcada por cuatro torres. Es el núcleo originario del Castillo-Palacio en el cual, tras la construcción del palacio nuevo, se encontraban las caballerizas, las cocinas y otras dependencias secundarias. Este edificio es hoy día Parador Nacional de Turismo.

Patio de la Pajarera. Este pequeño patio se utilizaba para albergar una colección de aves exóticas para capricho del Rey.

Patio de la Morera. En el centro encontramos una imponente morera que da nombre al patio.

Destaca el complejo hidráulico que dotaba de agua a los jardines.

Fue declarado Monumento Nacional el 17 de enero de 1925.