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Catedral de Cuenca

La Catedral de Nuestra Señora de Gracia, en Cuenca, es una construcción del siglo XII de estilo gótico con influencias francesas, es una de las joyas del gótico en España.

La Catedral de Nuestra Señora de Gracia, situada en la ciudad de Cuenca se comenzó a construir a finales del siglo XII y es de estilo gótico con claras influencias francesas, siendo considerada como la joya del gótico de nuestra Región, influyendo incluso en la construcción de la Catedral de Toledo.

Historia

La Catedral de Cuenca, símbolo del poder eclesiástico, fue el primer edificio que se comenzó a construir, tras la conquista de la ciudad, en el lugar donde se emplazaba la antigua alcazaba musulmana. Según Lampérez, restaurador de la fachada, es el más claro ejemplo de protogótico conquense, y considerada como más temprano ejemplo de Gótico en España.

Puede sorprendernos en un primer momento la magnitud de sus dimensiones, excesivamente grandes para la escasez de la población y la modesta economía de la ciudad en aquella época, aunque, por estar envuelta y enmascarada por construcciones posteriores, no lo parezca a primera vista.

Sea como fuere, es una obra magnífica y la que más habría de influir en el desarrollo del gótico en Castilla-La Mancha, prevaleciendo su influjo sobre la Catedral de Toledo, cuyo esfuerzo constructivo apenas quedó sin repercusiones, exceptuando dos aspectos: la colocación del coro en el centro de la nave mayor, y no en el presbiterio, como era habitual en las catedrales francesas, y la audaz solución de la girola.

Es un edificio complejo con restos de transición del Románico al Gótico de finales del siglo XII, otros del siglo XIII y otros del siglo XV, un edificio más que discutido en cuanto a influencias. Para unos, sus bóvedas sexpartitas manifiestan un influjo cisterciense borgoñón; para otros, el empleo de doble crucero, decoración de dientes de sierra y la torre linterna cuadrada, manifiesta un influjo inglés.

Periodo

Siglo XII

Estilo artístico

Gótico

Visitas esenciales

Fachada principal, triforio, pórtico de la capilla de los Apóstoles, reja del comulgatorio, pila bautismal, sepulcros de los primeros obispos de Cuenca, sacristía mayor y museo.

Entorno

Castillo, Tribunal de la Inquisición, Palacio Episcopal, Iglesia de San Miguel, Plaza Mayor, Casas Colgadas.

Catedral de Cuenca Catedral de Cuenca

La Catedral de Cuenca comenzó a edificarse en 1182, gracias al celo del obispo San Julián y a la protección recibida por el rey Alfonso VIII, y fue consagrada en 1208 por el arzobispo Ximénez de Rada cuando sólo se habían terminado la capilla mayor y parte del crucero, siendo finalizada en 1271, bajo el reinado de Alfonso X.

Tiene planta de cruz latina con tres naves y una sola en el crucero, y un ábside poligonal de siete lados.

Su construcción habría de pasar por tres etapas distintas. La primera, es la parte más antigua, de estilo gótico-normando, aún con reminiscencias románicas como el empleo del cimborrio cuadrado y de triforio abierto (especie de estrechas galerías sobre las arcadas de las naves laterales), único en España, cuya decoración sirve para contrarrestar el empuje de las bóvedas.

En una segunda etapa se hizo el cuerpo de la iglesia a partir del crucero, dándose por terminadas las obras en 1271, para hacer la reforma de la cabecera, destruyéndose la original y siendo reemplazada por una amplia girola que no es sino una imitación tardía de la genial solución ideada por Petrus Petri para la Catedral de Toledo.

La serie de capillas que cubren las naves laterales fueron edificadas en los siglos XVI y XVII, destacando la de los Apóstoles, la de los Albornoz (con rejería de Lemosín), la del Espíritu Santo (construida en el siglo XVI por Andrea Rodi como panteón de los Marqueses de Cañete) y la de los Caballeros; además de las salas nobles, como la Sacristía y la Sala Capitular, cuyas puertas son obra de Berruguete y además posee unas magníficas rejas del siglo XV.

Debe destacarse también el Transparente, obra barroca de Ventura Rodríguez, que contiene el Altar Mayor y el sepulcro de San Julián. Es un altar revestido de mármoles y jaspes, con ornamentación de bronce dorado, compuestos, altar y laterales, por altorrelieves con escenas de la vida de San Julián. En la portada surgen los típicos arcos truncados del barroco, coronados por imágenes de la Esperanza y la Caridad, obra también de este autor.

Al claustro se accede, desde el interior, por el singular Arco de Jamete, la obra más famosa del escultor Esteban Jamete; y directamente desde la calle, por uno de sus laterales. De fábrica de sillería de piedra pizarrosa, tiene planta cuadrada y dos alturas separadas por un entablamento clásico con triglifos y metopas. El primer piso tiene arcos de medio punto sobre pilastras, que fueron cerrados en el siglo XVIII por José Martín de Aldehuela con una composición neoclásica de exquisita traza; y el segundo, de orden apilastrado, también dórico, resaltado con chambranas decoradas con ovas y huecos recercados. La obra, comenzada por Andrea Rodi sobre las trazas de Vandelvira, fueron continuadas por Pedro de Aguirre y Pedro de Abril.

No queda ninguna de las cuatro torres del templo, salvo el arranque de la del Ángel, obra de la primera fase constructiva. Asimismo, el hundimiento, en 1902, de la Torre del Giraldillo afectó a la fachada del templo, reconstruyéndose la actual neogótica con tres puertas de acceso.

La última transformación realizada ha sido la colocación de vidrieras de artistas contemporáneos: G. Torner, A. Bonifacio, H. Dechanet y G. Rueda.

Horarios

Del 1 de julio al 30 de septiembre, de lunes a viernes, de 10 a 14 h. y de 16 a 19 h. Domingos, de 16 a 18.30 horas.

Del 1 de octubre al 30 de junio, de lunes a domingo, de 10.30 a 13.30 h. y de 16 a 18 horas.

Catedral de Cuenca Catedral de Cuenca

Bibliografía, Créditos y menciones

Fotos y texto propiedad de Instituto de Promoción Turística de Castilla-La Mancha

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