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Santa María de Urgell comenzó su construcción en el año 1110, cuenta con una especial distribución dentro de la arquitectura catalana de su tiempo. Consta de tres naves y un largo crucero con cinco ábsides, cuatro de ellos practicados en el interior del ancho muro, en el exterior sólo se puede observar el gran ábside central, de forma cilíndrica, en el centro del cual y también dentro del muro, se abre un pequeño ábside como capilla para la Virgen. Es la única catedral íntegramente románica de Cataluña, está considerada un ejemplar único dentro del románico catalán por sus influencia italianas, que son muy relevantes en la ornamentación de la fachada y la galería abierta de la cabecera.
Está presidida por la patrona de la ciudad la Virgen de Urgel, talla policromada del siglo XIII de estilo románico restaurada en 1922. Esta es la cuarta catedral construida en la diócesis y la tercera erigida en el mismo emplazamiento.
Todo el edificio está construido con gruesos muros motivo por el cual se sospecha que la construcción original estaría pensada para dar una doble función, la de templo para el culto y lugar de refugio en caso de ser atacada la ciudad.
La templo es de planta basilical de tres naves dividas en cuatro tramos, que desembocan en un gran transepto donde se encuentra la cabecera del templo con cinco ábsides, dos a cada lado del central asentados dentro del grueso muro del por lo que no se aprecian desde la parte exterior
El Claustro está formado por cuatro galerías y se encuentra situado en la parte meridional del templo, fue construido a principios del siglo XIII, con una planta ligeramente trapezoidal. Solo tres galerías son originales románicas, la cuarta fue derruida en 1603 y se reconstruyó en un estilo completamente diferente y sin decoración. Los capiteles de la parte románica tienen temas ornamentales y figurativos de temática muy diversas.
La iglesia cuenta con cinco puertas de acceso, tres de las cuales están situadas en la fachada principal, mientras que en las fachadas norte y sur cuenta con una puerta cada una.
La fachada principal está orientada hacia el oeste. Cuenta con una esplendida ornamentación, en claro contraste con la escasa decoración de las fachadas de otros templos de la época. Donde se puede ver su influencia italiana. Al igual que el resto del edificio sus sillares son de granito, muy grandes y bien alineados. Cuenta con dos torres adosadas de planta rectangular y octogonal en la parte superior.
Además de la torre-campanario de dos pisos que se encuentra sobre la fachada principal, la catedral tiene un campanario de espadaña con tres vanos.
La catedral sufre varia restauraciones a lo largo del siglo XX. En el año 1918 dirigida por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch. En el año 1950 al realizar unas obras en el interior de la antigua torre del reloj se descubre un campanario que es el que podemos observar en la actualidad. El campanario es una torre de dos pisos coronados con almenas. Entre los años 1955 y 1974 la catedral es restaurada de nuevo.
Entre las numerosas piezas y mobiliario procedente de la catedral que aún se conserva, hay que mencionar el Beato de la Seu d'Urgell, una valiosa obra que se puede datar entre los siglos X y XI y que todo hace pensar que ya constaba inventariada en la catedral en 1147.
Es Bien de Interés Cultural desde 1931.
