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Ermita Virgen de Obac

Ermita Virgen de Obac se trata de una pequeña construcción a las afueras de la localidad de Viacamp, original del siglo XI aunque muy reformada y reconstruida.

Esta situado a las afueras de la localidad de Viacamp, en la comarca de Ribagorza en la provincia de Huesca. Se acede a ella por un camino asfaltado y se encuentra al oeste del castillo y por debajo de la colina.

En el lugar del ábside original podemos ver una construcción poligonal que está más elevada que la nave y muy rústica que contrasta con los sillares del resto del edificio. En su muro sur donde podemos observar cuatro momentos constructivos diferentes de las modificaciones sufridas a lo largo de su historia.

La nave tiene bóveda de cañón apuntada, que está sostenida por dos arcos fajones que corresponde a los contrafuertes exteriores y que arrancan de una imposta biselada, y se apoyan el más cercano a la cabecera en sendas pilastras, el otro en una columna en el muro sur y directamente en la pared en el norte.

La nave tiene dos capillas de medio punto a modo de crucero, otra cubierta con bóveda de crucería está en el muro norte entre los fajones.

De los capiteles arrancan la bóveda de crucería que cubre el presbiterio, los capiteles aunque esculpidos están muy desgastados. Podemos ver en el ábside un retablo de madera.

Por unas escaleras en el muro norte se accede al coro, en el cual se guardan varios exvotos y que nos muestran la devoción a la Virgen de Obac.

La portada dovelada sobre jambas formadas por grandes piedras pulidas. Un friso de dientes de sierra decorado con puntas de diamantes que imitan flores de ocho pétalos, cuatro grandes y cuatro pequeños, rodea la dovela. La portada originalmente debió de estar situada en el muro sur y a ella deben pertenecer unas ménsulas que se conservan en el interior.

Cuenta con un pequeño campanario de espadaña de un solo ojo que conserva la campana.

Aunque se cita en documentos en 1072, lo único que queda de la época medieval es parte del muro sur y el guardapolvo de la fachada que podría datar del siglo XIII.

En 1809 la iglesia fue ocupada por las monjas de Sigena, que huían de las tropas napoleónicas.

Durante la Guerra Civil Española se quemó la imagen de la Virgen a la que se le tenía mucha devoción en toda la comarca. Afirma la leyenda que la imagen jamás se cubría de polvo y que la zarza donde se encontró se conservaba verde durante todo el año y a lo largo de los siglos. En la actualidad podemos observar una copia moderna de la imagen la cual está en el presbiterio.

La iglesia ha sido restaurada completamente, y se ha arreglado y limpiado un pozo exterior situado al sur. Al nordeste se ha construido el actual cementerio de la localidad.

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Bibliografía, Créditos y menciones

Texto y fotografías propiedad de M. Carmen Diez Carrera.

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