Iglesia de San Esteban / Glèsia de Sant Estèue

El pueblo de Betrén está actualmente junto con Vielha por las casas y avenidas que llegan hasta la misma entrada de su casco antiguo. La Iglesia de San Esteban / Glèsia de Sant Estèue, asombra al viajero por su monumentalidad, cuyos primeros referentes son del siglo XIV y suponen un preludio del arte gótico con  convivencia del románico y el gótico, tanto en su configuración arquitectónica como escultórica. El templo combina perfectamente los elementos románicos con los góticos. Las primeras referencias históricas de la iglesia de Sant Estèue de Betrén fechan del siglo XIV.El espacio absidial y la portada de Sant Estèue son los dos ámbitos donde más se evidencia la transición del discurso románico al gótico. El templo, pese a tener tres ábsides semicirculares, es de una sola nave.

La portada de acceso, uno de los referentes artísticos de la iglesia, se abre en el muro norte y representó en su momento una nueva concepción de portada; estilísticamente supone un avance del lenguaje narrativo y naturalista de la escultura gótica; tanto es así que en los arcos en degradación de la portada podemos leer el episodio bíblico del Juicio Final con la representación de los condenados contrapuestos a los escogidos; preside la escena, en la parte superior, la Virgen con el niño en la falda.

En la parte superior del muro de poniente se encuentra un campanario de espadaña de dos pisos; en el interior de la iglesia se conserva una pila de agua bendita, que podríamos fechar en los alrededores de los siglos XVI-XVII, y que permanece sostenida por una columna de base románica.

Bajo el guardapolvo, esculpido con bolas, de la ventana que hay sobre el ábside principal, podemos encontrar dos figuras esculpidas. Se trata de un caballero y un religioso. Probablemente fueron esculpidas para ser vistas en otro lugar y fueron colocadas aquí posteriormente. También cuenta la leyenda  que es una escena de amor cortes, el caballero su amante y bajo los cascos del caballo el marido de la dama.

Los capiteles de la izquierda se decoran con motivos vegetales, mientras que los de la derecha llevan esculpidos seres. Con curiosas figuras que representa el Juicio Final entre las que se encuentran personas que entran o salen de sus sepulcros, músicos del coro celestial y otras figuras que representan a todos los estamentos de la sociedad medieval.

El tímpano se esculpe con tres escenas. A la izquierda la Anunciación, en el centro la Maiestas Mariae y a la derecha dos personajes que han sido interpretados de diversos modos: o bien se trata de Dios creando a Adán, de Jesús resucitando a Lázaro, o de un monje que acaricia la barbilla de un hombre desnudo.

En el interior se conserva una pila para el agua bendita del siglo XVI  que se apoya en un pie románico con unas esculturas humanas poco definidas y una pila bautismal. Desgraciadamente, durante la Guerra Civil se perdió un inciensario románico de bronce. 

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Bibliografía, Créditos y menciones