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La iglesia de San Clemente Església de Sant Climent está situada en el pueblo de Coll de Nargó, en la comarca del Alt Urgell, está fechada entre finales del siglo X o principios del siglo XI y es de arquitectura románica-lombarda, con una única nave rematada a levante por un ábside y cubierta a dos aguas, con bóveda de cañón que se apoya sobre arcos torales, la parte exterior de la fachada está adornada con arquillos ciegos. Todos los muros del templo presentan decoración Lombarda excepto el muro meridional.
Fue declarada, el día 5 de abril de 1946, Monumento Nacional Histórico Artístico, gracias a la intervención del arquitecto Josep Puig i Cadafalch, erudito y gran amante del arte románico, que salvó los frescos de las iglesias de la Vall de Boí, actualmente declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El ábside presenta un cubierta de bóveda de cuarto de esfera y lo recorre en su parte exterior un friso de arcos ciegos distribuidas entre lesenas lombardas y tres ventanas con arcos de medio punto.
El campanario de influencia islámica es de planta rectangular y con la base ataludada hasta tres cuartos de su altura, en su primer cuerpo presenta ventanales de arco de herradura y forma piramidal, en el segundo cuerpo edificado posteriormente, ya se aprecia el estilo románico con ventanales y arquillos ciegos lombardos.
El templo tiene dos puertas, la principal situada en la fachada de occidente y la otra en la fachada sur.
En origen el templo mozárabe contaba de dos naves adosadas quedando de la situada al sur nada más que su arranque como puede advertirse en la planta del templo, tomada del panel informativo local. El primitivo templo mozárabe se halla documentado en el 988.
La iglesia parroquial de la antigua Vila Nargone, lugar conocido hoy como "Les Viles" y donde se encuentra la Fuente de Sant Climent, fue objeto en 1929 de una restauración a cargo de los Amics de l'art vell.
Un curioso documento de la época, firmado por el secretario César Martinell, quien también actuó en calidad de arquitecto, dice así: "Las obras de restauración encontraron el estímulo y ayuda material de la Diputación de Lérida, que contribuyó con 1.000 pesetas, y el pueblo de Coll de Nargó que lo hizo con la cantidad de 392,50 pesetas, procedentes de suscripción voluntaria entre los vecinos."
Durante la Guerra Civil Española, Sant Climent sirvió de polvorín al Ejército Popular Republicano, siendo bombardeada en varias ocasiones pero no sufrió ningún desperfecto.
