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Torrefeta es un pequeño pueblo con su origen en la Edad media, cuando el Condado de Urgell conquistó y repobló este territorio. Entre los siglos IX, X y XI, el actual término de Torrefeta y Florejacs se encontraba en tierra de marca que separaba la Cataluña condal del Al-Andalus.
En la actualidad cuenta con una escasa población que no supera la centena de habitantes, está en la provincia de Lérida, es capital del municipio de Torrefeta i Florejacs y se encuentra situado en la comarca de La Segarra. La unión de los municipios de Torrefeta y de Florejacs en los años 70 dio como resultado el municipio llamado Torreflor que posteriormente se renombró como municipio "Torrefeta i Florejacs".
Es un pueblo eminentemente rural, el origen de su toponímico es algo confuso, algunos autores lo atribuyen al nombre "Turre Fracta" que significa torre rota o quebrada.
En el urbanismo cabe destacar dos portales de medio punto y grandes dovelas que daban acceso a la villa cerrada y también otras arcadas góticas en las calles del casco antiguo.
Cuenta con la iglesia parroquial de San Amanç siglo XVII-XVIII se encuentra en la zona de poniente del pueblo y también cuenta con la misma orientación, cuenta con elementos barrocos y un ábside semicircular a poniente.
Otro elemento a destacar dentro del pueblo el parque de La Font.
Otro elemento interesante es la ermita de la Virgen de Mayo que se encuentra fuera del pueblo en el camino de Torrefeta en Guissona.
La situación estratégica de Torrefeta y Florejacs le ha hecho escenario de batallas durante las guerras carlistas y la Guerra Civil Española, de la que se conservan muchos restos dispersos a lo largo de la llamada L2 o línea de retaguardia.
