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Primer escudo
El primer escudo de Madrid es anterior al año 1200 y representaba un pedernal semisumergido en agua, con dos eslabones a los lados entrelazados que frotan una piedra que hacen que de esta salgan chispas y rodeando el conjunto llevaba una cinta azul, en la que había una inscripción "Sic gloria labore", y se completa con una leyenda en castellano que dice
Fui sobre agua edificada, mis muros de fuego son, esta es mi insignia y blasón.
Esta leyenda hace referencia a la gran cantidad de agua existente y que sigue existiendo en el subsuelo de Madrid y la parte de "mis muros de fuego son" es debido a las piedras de pedernal o piedra de sílex con las que estaban levantadas las murallas de Madrid. Que producían chispas al golpearse con metal o en las noches en las que el viento soplaba con fuerza, la arena de la ciudad golpeaba contra las murallas y saltaban chispas, que visto en la distancia parecía que las murallas ardían. Siendo las murallas orgullo de sus moradores.
Segundo escudo
A partir de 1212 el escudo de Madrid figura un oso o una osa en forma pasante, con siete estrellas en su lomo que representan la Osa Menor con su correcta posición estando la Estrella Polar en dirección al rabo de la fiera, este era estandarte o enseña que las Milicias Madrileñas portaban en la Batalla de las Navas de Tolosa con Alfonso el VIII.
En 1202 Alfonso VIII concedió los fueros a Madrid por los cuales le permitía disfrutar de las tierras y montes desde Madrid a la sierra y como consecuencia de este inmediatamente comenzó un pleito entre la Iglesia y el Concejo,
Tercer Escudo
La Iglesia consideró poca deferencia que tenía en el escudo y para dejar constancia del poder entre la Iglesia y los nobles del Concejo de la ciudad, cambia el escudo acuartelándolo siguiendo un uso que empieza a extenderse por Europa y ponen en el primero y cuarto de ellos un castillo de plata con fondo rojo y en los segundo y tercero una osa pasante paciendo la hierba, para indicar claramente y con doble intención reiterada que los pastos y tierras del Castillo de Madrid son de la Iglesia.
Tras veinte años de pleito acuerdan, adjudicar al Concejo los pies de los árboles y la caza y para la Iglesia los pastos y tierras, que circundaban el castillo de Madrid y sus montes.
Cuarto escudo
Para ratificar el acuerdo en 1222 la Iglesia toma por blasón la Osa pasante y el Concejo o brazo civil y militar la Osa rampante o empinada a las ramas de un madroño, por lo que después se diría lo de la Villa del Oso y el Madroño, sobre cuyo tronco se apoya el oso u osa, se toma el madroño por la gran cantidad que había en Madrid. Adoptando un escudo alrededor con las siete estrellas de la Osa Menor en su interior. Seguramente la extinción de los madroños se debe a que sus hojas se usaban cocidas para curar la peste. Tenemos que hacer mención que en Madrid se curó el Emperador Carlos V de las temidas cuartanas (altas fiebres o peste)
Quinto escudo
Hacían Cortes en la Villa de Valladolid en el año1544 el emperador Carlos V concedió a la Villa de Madrid el uso de la corona Real, ya que el Rey estaba agradecido a Madrid por la cura de las cuartanas. Por esta tan particular distinción, se puso en el escudo de Madrid una corona real encima del arbusto, como si el arbusto fuese el coronado. Lo que motivo la denominación de La coronada Villa de Madrid.
Sexto Escudo
La corona se concedió, pero no se determino su ubicación y durante el siglo XVII la corona paso a estar encima del blasón lugar más coherente aunque no varió su tamaño y seguía siendo pequeña en comparación con el escudo. No se sabe quien origino esta modificación en el emplazamiento de la corona. Se especula con la posibilidad que fuese algún artesano el que colocase la corona en su lugar correcto.
Séptimo Escudo
En el año 1842 el Archivero de la Villa acuerda incorporar al blasón un dragón aparecido al realizar el ensanche de la Puerta Cerrada, pero según Ramón Mesonero Romanos tilda al dragón de culebrilla que la gente al hablar sobre él lo transformo en un dragón y como tal quedo en el escudo. También se incorporaría una corona cívica en la punta concedida por las Cortes de 27 de Diciembre de 1822, durante el trienio liberal, formado de trenzado de guirnalda de hojas de roble y banda carmesí. Manteniendo la corona Real concedida por Carlos V pero ya en unas proporciones correctas.
Octavo Escudo
Durante la II Republica Española 1931-1936 se mantiene el escudo pero se cambia la corona real por una corona almenada. Aunque podemos encontrar ejemplos de escudos con el oso y el madroño también con la corona almenada. Después durante la dictadura de Franco se siguió usando el escudo anterior con corona real hasta la instauración del actual en 1967.
Noveno Escudo
En el pleno del 28-4-1967 se dispone el nuevo escudo que se considera que los elementos fundamentales son el oso y el madroño, las siete estrellas de plata y la corona real. Desestimando el dragón y la corona cívica. Y este es el aspecto del escudo de la Villa en la actualidad.