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José Calvo Sotelo nace en Tuy, Pontevedra el 6 de mayo de 1893 fallece en Madrid el 13 de julio de 1936
José Calvo Sotelo estudió Derecho en Zaragoza donde consigue cierta popularidad al fundar una revista de humor y obtener matrícula de honor en derecho romano, lo que le permite vender copias de sus apuntes.
En el año 1916 ingresó en el Cuerpo de Abogados del Estado, trabajando en el Ministerio de Gracia y Justicia, en la sección de administración. Paralelamente inició su actividad política dentro del partido de Antonio Maura.
En el año 1919 consiguió su primera acta de diputado a Cortes, representando al distrito de O Carballiño, dentro de las filas del partido de Antonio Maura. En el año 1921, el gobierno de Maura lo nombró gobernador civil de Orense y posteriormente pasó a ocupar el mismo cargo en Valencia.
Con la Dictadura del general Primo de Rivera (1923-29), se adhiere a Unión Patriota y participa en el gobierno durante casi toda la dictadura. Como director general de la Administración Local, aumenta el poder y la capacidad financiera de los municipios y a partir de 1925 ocupa la cartera de Hacienda
Sus decisiones más importantes dentro de este ministerio fueron la creación del presupuesto extraordinario para costear las obras públicas, el monopolio estatal del petróleo CAMPSA la creación de los Bancos de Crédito Local, Exterior de España e Hipotecario; la nacionalización de varias empresas; la promulgación de la Ley de Contrabando y Defraudación; y el intento de reforzar la inspección tributaria.
Tras la crisis de 1929 al no poder detener la caída de la peseta ante otras divisas dimite de su cargo. Con la proclamación de la II Republica 14 de abril de 1931 se ve obligado a exiliarse, para no tener que afrontar responsabilidades políticas durante la Dictadura de Primo de Rivera y además estar acusado de evasión de capitales.
Durante exilio, toma contacto con los ideólogos del autoritarismo nacionalista monárquico francés y del fascismo italiano.
Es elegido como diputado por Orense en las primeras elecciones de la II Republica y es reelegido por la misma provincia en 1933, no regresa a España hasta 4 de mayo de 1934 después de la amnistía promulgada por el gobierno derechista de Alejandro Lerroux y de Gil Robles. A su regreso desde el escaño de Renovación Española, combina análisis sobre economía o derecho con llamamientos al ejército contra las hordas rojas.
En diciembre de 1934 intenta reorganizar a todos los partidos de derechas en el Bloque Nacional, dispuesto a unir los esfuerzos de todos esos grupos para la instauración de una monarquía totalitaria, pero no logra el apoyo de todos, ya que gran parte de su posible electorado se decidió por apoyar al partido derechista de la C.E.D.A, presidido por Gil Robles.
Después intentó ingresar en Falange Española, de José Antonio Primo de Rivera, hijo del general que presidió la Dictadura y a pesar de la afinidad ideológica que les une, José Antonio se negó a admitirle en su partido debido a diferencias personales e ideológicas y según el historiador Ricardo de la Cierva por que José Antonio considera que había desertado a última hora, de las filas de su padre.
En la elecciones de febrero del año 1936, triunfa el Frente Popular, coalición electoral que agrupa a la mayoría de los partidos de izquierdas, y en esas elecciones él fue elegido diputado por Orense, adopta una política decididamente conspiradora, radical y antirrepublicana. Desde su escaño protagonizó diversos incidentes que le hicieron ganarse la hostilidad de las fuerzas izquierdistas, destacándose sus continuos enfrentamientos con Casares Quiroga. Calvo Sotelo se convirtió en el portavoz del ultra derechismo de la Cámara, posición ésta que compatibilizaba con todo tipo de actividades antirrepublicanas fuera del Parlamento.
El 16 de junio de 1936 protagoniza el famoso enfrentamiento con Casares Quiroga, Presidente del Gobierno y Ministro de Guerra, durante el cual expresó veladamente la posibilidad de un golpe de Estado militar, afirmando que sería "loco el militar que no estuviese dispuesto a sublevarse a favor de España y en contra de la anarquía, si esta se produjera" palabras que supusieron un gran revuelo en la Cámara y terminarían en un enfrentamiento dialectico entre Calvo Sotelo y Wenceslao Carrillo, que Diego Martínez Barrio, Presidente del Congreso de los Diputados, ordenó borrar del Diario de Sesiones, en la contestación de Casares Quiroga le acusó de simpatizar con los grupos que llamaban al golpe de estado.
Esta sesión parlamentaria es un claro ejemplo de la crispación que existía en toda la vida política española y en la que Calvo Sotelo pronuncia un famoso discurso en el cual dice “Es preferible morir con gloria que vivir con vilipendio”
Durante esta sesión también se dice que Dolores Ibárruri, la Pasionaria, diputada del Partido Comunista de España afirmó refiriéndose a Calvo Sotelo "Este hombre ha hablado por última vez". Sin embargo, la controvertida frase no aparece en el Diario de Sesiones e Ibárruri siempre negó haberla proferido.
Como consecuencia del asesinato del teniente Castillo. Un grupo de guardias de asalto y un capitán de la Guardia Civil, de paisano, se presentan la madrugada del día 13 de julio de 1936 en el domicilio de Calvo Sotelo. Solicitan llevarle bajo orden de detención a la Dirección General de Seguridad, Calvo Sotelo desconfía y alega que su condición de diputado le otorga inmunidad y que nadie puede detenerle ni entrar en su casa sin que el congreso conceda el suplicatorio. Pero finalmente accede a ir a la Dirección General de Seguridad, al identificarse el capitán Condés como oficial de la Guardia Civil. Se despide de su familia y promete llamar pronto, diciendo “Si es que no me llevan a darme cuatro tiros”. También tenemos que mencionar que en ese momento en el domicilio se desconoce la muerte del teniente Castillo. Aparentemente en el traslado a la Dirección General de Seguridad, Luis Cuenca miembro de la Motorizada y antiguo escolta, descarga dos tiros simultáneos en la nuca de Calvo Sotelo. En la actualidad se discute si el asesinato de Calvo Sotelo fue premeditado para eliminar un poderoso enemigo del gobierno o un acto nervios de Cuenca. La documentación al respecto de la investigación policial fue sustraída del Ministerio de Gobernación por un grupo de milicianos el 25 de Julio del mismo año, en plena Guerra Civil, siendo probablemente destruida.
El cadáver de Calvo Sotelo es dejado en el cementerio de la Almudena alegando que es un desconocido, el cadáver no lleva ninguna documentación. El cuerpo es identificado sobre las dos del mediodía y las diligencias policiales llevan a identificar a los miembros que participaron en el asesinato. Como consecuencia de las mismas el capitán Condés y el numero Cuenca son detenidos. Días después iniciada la Guerra Civil ambos morirían en el Frente de Guadarrama.