Manuel de Godoy

Manuel Godoy nace en Badajoz el 12/5/1767 y fallece en Paris 4/10/1851. Conocido como El Favorito o El Valido. Hijo de José Godoy y Sánchez de los Ríos, regidor perpetuo de Badajoz y alcalde de Santa Hermandad por el estamento nobiliario y de María Antonia, de los que recibió en una esmerada educación. Ambos pertenecían a la nobleza de provincias, lo que les permitía el acceso a cargos que sólo los nobles podían ocupar en aquellos tiempos. A los diecisiete años ingresa en la Real Compañía de Guardias de Corps  donde ya se encuentra su hermano mayor Luis. Comenzó una rápida carrera gracias a lo que podría haber sido una anécdota pero que se convirtió en el principio de la relación con los príncipes de Asturias, el futuro rey Carlos IV. La fortuita caída de un caballo en 1788 le pondría en contacto con los príncipes. Al parecer en el camino de La Granja a Segovia, tuvo una caída del caballo que montaba. Lleno de coraje lo dominó y volvió a cabalgarlo. Como iba en la escolta de la Princesa de Asturias, tanto esta como el Príncipe se interesaron vivamente por lo ocurrido.

Comenzó una rapidísima carrera con el  ascenso al trono de Carlos IV el 14 de diciembre de 1788, el 30 del mismo mes asciende a Godoy a Cadete supernumerario con servicio en palacio, en mayo de 1789 coronel de caballería, en noviembre caballero de Santiago, en agosto de 1790 comendador de la Orden, en febrero de 1791 mariscal de campo, en marzo gentilhombre de cámara, en julio teniente general y recibe la Gran Cruz de Carlos III. En 1792 el titulo de duque de Alcudia, con grandeza de España y la dehesa de su nombre en Sierra Morena, en noviembre el Toisón de oro y en la primavera de 1793 capitán general y después duque de Sueca, marqués de Álvarez, Señor de Soto de Roma.

Se le conoce como el amante de la esposa del rey Carlos IV, hasta el punto de atribuir a Godoy la paternidad de los infantes Francisco Paula e Isabel, futura reina de Nápoles, pero no fue ésa la única razón de su ascenso; también supo ganarse la confianza de ambos soberanos, gracias a sus dotes como político.

Ocupa la Secretaría de Estado en un momento especialmente delicado cuando la revolucionaria Asamblea Nacional francesa, quería ajusticiar al rey Luis XVI, primo del monarca español, por lo que puso todo su esfuerzo en evitar este magnicidio. Al no conseguirlo la guerra sería el siguiente paso, dos años después, el curso desfavorable del conflicto obligó a Godoy a negociar y a firmar el tratado de Basilea, lo que le valió el apelativo de príncipe de la Paz. Más tarde Francia y España firmaron el tratado de San Ildefonso en contra de Gran Bretaña. España hipotecará su política exterior en beneficio de Francia y conseguirá un permanente enfrentamiento con Inglaterra. La situación en el interior también es delicada, especialmente en el plano económico con una debilitada Hacienda que no se recupera con las diferentes recetas planteadas.

Para afianzar aún más su poder, se casó con María Teresa de Borbón,  condesa de Chinchón hija del Infante Don Luis, por lo tanto prima del monarca, por lo que emparentaba con la familia real. Para ello los reyes liberan por decreto a María Teresa y a sus hermanos del destierro, les devuelve el apellido Borbón y la autoriza a casarse con Godoy. Sin duda, fue un matrimonio de conveniencia ya que El Valido mantenía una estrecha relación con Pepita Tudó, su amante oficial con la que más tarde conviviría durante una larga temporada. En 1797 Godoy concede a su amante, desde hacía varios años, Pepita Tudó los títulos de condesa de Castillofiel y vizcondesa de Rocafuerte. 

Declara la guerra a Inglaterra, lo que trajo la derrota de la escuadra en el cabo San Vicente (febrero 1797) y para el almirante Nelson la pérdida de un brazo en su intento de tomar Santa Cruz de Tenerife. La desastrosa situación económica en España y Gran Bretaña empuja a ambas naciones a deponer las armas y las relaciones de Godoy con el directorio francés se hacen tirantes, motivo por el cual en 1798 se vio obligado a abandonar su cargo, pero siguió contando con la confianza de Carlos IV. Prueba de ello es que apenas dos años después, volvió a empuñar las riendas del gobierno. Es cuando, ayudado por los franceses, logró ganar la guerra de las Naranjas contra Portugal. Llamada así por una carta de Godoy escribe a la reina en la que cuenta: Las tropas me han regalado de los jardines de Yelves dos ramos de naranjas, que yo presento a la reina.

Por recomendación de Godoy el 31 de octubre de 1799 Goya pasa a ser el primer pintor de cámara, ya era pintor de Cámara desde 1789, Godoy  le compra las Majas, retratos de la Duquesa de Alba, y también su colección de Caprichos y grabados.

El 5 de octubre de 1805 los británicos apresan varios barcos españoles procedentes de Perú y España vuelve a entrar de nuevo en guerra del lado de Francia que su verdadera intención es utilizar la armada española para la invasión de Gran Bretaña. El 21 de octubre de 1805 la armada franco española, al mando del indeciso almirante francés Villeneuve, sufre la derrota en la Batalla de Trafalgar, fin del poderío español en los mares y de los restos de nuestro prestigio como potencia mundial y fin de los planes de Napoleón de invasión de Inglaterra.

La política de Godoy empezó a provocar animadversiones, y se fraguó una conspiración contra él dirigida por el príncipe de Asturias el futuro rey Fernando VII, que culminó en el motín de Aranjuez 19 de marzo de 1808 en el que Carlos IV se vio obligado a abdicar en su hijo Fernando.

Durante el motín, Godoy es capturado y trasladado hasta el Cuartel de Guardias de Corps, en medio de una lluvia de golpes. Su casa es saqueada y él es ultrajado y herido por la multitud, siendo encarcelado. Fernando VII, toma como primera medida de gobierno ordena la confiscación de todos los bienes de Godoy y su encarcelamiento en el castillo de Villaviciosa de Odón, propiedad de la esposa de Godoy, heredado de su padre el infante don Luis.  Liberado poco después por orden de Napoleón, se dirigió hacia Bayona, donde se reunió con el príncipe Fernando y los reyes. En este lugar se producirían las conocidas como las abdicaciones de Bayona donde Carlos IV y Fernando VII abdicaron y Napoleón nombro Rey de España a Su hermano José I. A los setenta y dos años, se exilió en París, donde escribió sus Memorias.

Godoy y los reyes Carlos y María Luisa iniciaron su destierro en tierras italianas. Allí se casó con Pepita Tudó y vio como todos sus bienes eran confiscados por el rey Fernando VII.

Dos decretos de Isabel II en 1844 y 1847 devolvieron teóricamente a Godoy todos sus bienes. Le fueron reintegrados los honores, cargos militares y títulos, salvo los de príncipe de la Paz, generalísimo y gran almirante.

Debemos destacar que Godoy en sus periodos como gobernante  suprimió censuras, dejo entrar los libros enciclopedistas, puso trabas a la actuación de la inquisición, fue quien autorizo el regreso de los judíos a España. Creación del Real Colegio de Medicina, el Cuerpo de Ingenieros y Cosmógrafos, las escuelas de Veterinaria, Sordomudos, Relojería, etc. el Observatorio Astronómico, el Jardín Botánico, los museos de Industria e Hidrográfico, ordenó el primer reglamento para médicos y farmacéuticos, apoyó publicaciones y expediciones de estudios botánicos, etc.

En sus memorias, El Favorito protesta contra los que atribuyeron al galanteo y a las tonadas las preferencias de los reyes: "En mi vida entendí de guitarra, ni de cantar, ni podía acudir a esas habilidades, que no tenía, para sostenerme en la corte. Yo diré pocas cosas sobre esto, y observaré el decoro que requiere su memoria, como conviene entre españoles". No puede negarse nobleza de intención en dichas palabras.