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Pedro González Velasco

Pedro González Velasco famoso médico y antropólogo español, fundador del Museo Antropológico, nacido en Valseca Segovia el 23-10-1815 y fallecido en Madrid el 21-10-1882

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Pedro González Velasco famoso médico y antropólogo español nacido en Valseca, provincia de Segovia el 23 de octubre de  1815 y fallecido en Madrid el 21 de octubre de 1882. Fue el fundador en el año 1875 del Museo Nacional de Antropología en Madrid y es uno de los personajes más ilustres y misteriosos del siglo XIX.

Nació en una familia humilde en Valseca población de la provincia de  Segovia, donde ayudo a sus padres con las tareas modestas como la limpieza y cuidado de las porquerizas. Su padre murió cuando el era todavía un niño. Estudió en distintos seminarios Teología y llegó a recibir las Órdenes Menores. Con el tiempo llegó a Madrid y pasó a servir en la casa de varios aristócratas. Combinando el trabajo  con intenso estudio y dedicación hacen que logre la plaza de practicante en tres años y cinco años después obtiene el titulo de cirujano. Desde los comienzos en su época de estudiante destaco notablemente y comenzó a dar clases a sus propios compañeros. A partir de este momento apareció su interés por la anatomía y la forma de conservar los cuerpos para la enseñanza.

Llego a ser catedrático en la Facultad de Medicina de Madrid y ejercía como doctor en el Hospital Clínico de San Carlos, actual Museo Reina Sofía.

Vivía con su hermana y Engracia Pérez Cobo a quién conoció mientras servía en una casa y con la que tuvo una hija, Concepción. Al haber contraído los votos monásticos, no podía casarse y en el año1863 consiguió un permiso especial del papa. Por el cual pudo contraer matrimonio y legitimar a su hija que murió al año siguiente de fiebres

tifoideas. Nunca supero la muerte de su hija.

El dinero obtenido en su labor medica y educativa le permitió viajar a menudo y empezó lo que sería una importante colección de piezas antropológicas y etnográficas. Que finalmente darían como fruto la inauguración en el año 1875 por el rey Alfonso XII del Museo Anatómico actual sede del Museo Antropológico.  En aquella época el edificio cumplía las labores de museo, vivienda de la familia del doctor Velasco y Escuela Práctica de Medicina y Cirugía

Participó en la Fundación de la Sociedad Española de Antropología, publicó revistas relacionadas, diseccionó más de 8.000 cadáveres.

Después de la inauguración del Museo su fama declinó, tuvo que cerrar su escuela. El motivo fue su ideología liberal y su activa participación en el Sexenio Revolucionario (1868-1874).

Su figura fue crucial en la implantación de la Antropología en España.

El doctor Velasco fallece en Madrid el 21 de octubre de 1882 y poco después el edificio del Museo Antropológico con todas sus instalaciones fue adquirido por el Estado.

Leyenda

El doctor Velasco nunca supero la muerte de su hija Conchita, la cual sufrió un caso grave de tifus. Cuando era tratada por el doctor  Mariano Benavente padre de Jacinto Benavente. El doctor González Velasco no estaba de acuerdo con el tratamiento seguido por Benavente y administro un purgante a su hija que finalmente le causo la muerte a la edad de quince años. Siempre se culpo de la muerte de su hija y antes de que fuese enterrada embalsamó el cadáver. Después de la inauguración del Museo Anatómico el doctor Velasco consiguió los permisos necesarios para exhumar el cuerpo de su hija y trasladarlo al museo. Aunque habían pasado once años desde la muerte, testigos del momento constataron que el cadáver seguía exactamente igual. Incluso los miembros seguían estando flexibles. Finalmente instalo el cuerpo de su hija en una capilla del museo con un vestido de novia, lo que dio lugar a numerosos rumores y leyendas. Dicen que la sentaba a la mesa a la hora de comer y cenar, que la llevaba a la opera o a los toros y que la paseaba en carruaje por parque del Retiro. Lo que si es cierto es que el doctor se rodeó de cuadros de su hija, quería tenerla siempre presente y no logró superar su dolor por la pérdida.

Para tranquilidad de la esposa, finalmente, el doctor Velasco accedió a enterrar a su hija en el patio central del museo. Al fallecer éste, fue embalsamado también y enterrado junto a su hija. Pasaron algunos años hasta que la viuda ordenó la exhumación del cadáver de su hija y el de su marido para ser enterrados en el cementerio de San Isidro.