background-theme

Goya haciendo nueva historia

Goya haciendo nueva historia, Yo lo vi, Goya como testigo. En el cual podemos descubrir una interesante visión sobre los Desastres de la Guerra pintados por Goya.

goya.jpg

GOYA HACIENDO NUEVA HISTORIA

 El único deber que tenemos con la historia es rescribirla

Oscar Wilde 

Con estos Desastres de la Guerra se podría argumentar que Goya está haciendo lo que Burke denomina como nueva historia. Con anterioridad se relataba la historia de los acontecimientos, pero la nueva historia se centra también en otros aspectos que durante mucho tiempo han quedado olvidados, como son los acontecimientos sociológicos, humanos, culturales, etc. El arte, evidentemente, ayuda a saber cómo eran esas costumbres, ya que lo vemos en las vestimentas de las personas retratadas, así como en los objetos y en los alimentos, que podemos encontrar en los bodegones. Pero si miramos el arte hasta el siglo XX los retratos eran, en la mayoría de las ocasiones, de personajes importantes, como reyes o nobles, o personas adineradas. Rara vez se hacían retratos de personas comunes. Menos aún al tratar un tema tan histórico como es la guerra.

Goya va desgranando punto por punto lo expuesto por Burke. En primer lugar la historia antigua se centraba principalmente en acontecimientos políticos, pero la nueva historia incluye más factores. En este sentido Goya no relata la guerra como un compendio de soldados o gobernadores que se dan la mano tras una rendición, como hace Velázquez, si no que presenta la violencia de los soldados del ejército francés.

En segundo lugar la historia antigua hace una narración de acontecimientos, mientras que la historia moderna hace un análisis de las estructuras.

La historia antigua está centrada, como expone en el punto tres, en las grandes hazañas, mientras que la historia nueva se construye desde abajo, con la cultura popular. Esto es lo que dibuja Goya en los Desastres, las desgracias de los bajos estamentos sociales, haciendo que una persona común se convierta en protagonista como ocurre en Caridad de una muger.

Así mismo, Burke expone en el punto cuatro que la historia antigua estaba basada en documentos, mientras que la nueva historia se interesa en otro tipo de actividades humanas y requiere otro tipo de pruebas. Esas pruebas pueden encontrarse en el arte, del que Goya hace uso para testimoniar lo que aconteció en la Guerra de Independencia española.

Burke también se pregunta la razón de que estos hechos ocurriesen, cosa para la que Goya tampoco parece tener respuesta, como en No hai remedio, como si no se llegase a comprender los hechos. No es capaz de entender porqué se cometieron esas barbaridades que relata con su buril. El título mismo de la estampa nos avisa de que la violencia no puede ser evitada.

Y por último, la historia nueva es subjetiva, no objetiva. Hay que tener en cuenta que incluso aunque se considere que la historia tradicional es objetiva esto es en sí erróneo, ya que los hechos históricos relatados siempre llevan las connotaciones del juicio que los relata, dejando huella de sus opiniones personales, aún cuando afirme relatar objetivamente. No obstante la nueva historia se considera subjetiva porque muestra las opiniones abiertamente. Esto es lo que hace Goya aquí, que pasa del academicismos de los retratos y las pinceladas de color, al negro más austero y la subjetividad que le da el hecho de hacer unas estampas sublimes, aquello que no queremos ver, que nos produce un sentimiento encontrado, pero que al mismo tiempo se supone placentero. A continuación hablaré con más profundidad del concepto de sublimidad de Kant en relación con la obra de Goya.

De la belleza a la sublimidad

Bibliografía, Créditos y menciones

Texto y fotografías propiedad de Sonia Casalins Martínez