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PINTOR VISIONARIO, INFLUENCIAS
El arte es la mentira que nos ayuda a ver la verdad
Pablo Picasso
Es curioso pensar que Goya no dejó discípulos si tenemos en cuenta cuánto influyó en los pintores posteriores, en lo que a temática se refiere y por supuesto en técnica. En su repercusión se encuentran artistas del siglo XIX de la talla de Delacroix, Manet o Van Gogh, pero también ejerció una gran influencia en renombrados artistas del siglo XX como Dalí, Miró o Picasso.
Aquí expondré, no obstante, la influencia en cuanto representación de los horrores de guerra, ya que explicar todas las influencias de Goya habría supuesto prácticamente escribir un libro.
En la exposición temporal que tuvo lugar a finales del pasado año y a principios de este año en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando: Goya. Cronista de todas las guerras: Los Desastres y las fotografías de guerra, confrontaba la obra de Goya con el trabajo de reconocidos reporteros que habían cubierto varias guerras internacionales a lo largo del siglo XIX y XX, como son las Guerras de Crimea, la Guerra civil americana y la Guerra civil española, entre otras. Pero, ¿qué fue aquello que vio Goya en los Desastres que ha seguido influyendo hasta nuestros días?
La exposición confronta la obra de Goya con el trabajo de reconocidos reporteros que han cubierto las más importantes contiendas bélicas internacionales, como la Guerra de Crimea (1854-1856), la Guerra civil americana (1861-1865), y la Guerra franco prusiana (1870-1871), sin olvidar conflictos bélicos más recientes, entre los que destaca la Guerra civil española (1936-1939), que supuso un antes y un después en la fotografía de guerra a partir del trabajo de autores como Robert Capa, David Seymour, Gerda Taro y Agustí Centelles entre otros.
Si comparamos la fotografía que Capa sobre la Guerra Civil española, vemos muchas similitudes con las estampas de la serie de Desastres de Goya. Los objetos agolpados, los rostros en segundo plano de los afectados, la tristeza en el ambiente, así como el uso de un plano bajo para hacer partícipes a los espectadores.
Dejando la fotografía de lado, otra gran influencia en cuanto a retrato de conflictos bélicos la podemos encontrar también en el testimonio de dejó Picasso de la Guerra Civil española. Me refiero a su obra maestra, al Guernica. Aquí Picasso retrata los bombardeos acontecidos en esa localidad de forma muy diferente a Goya en sus estampas, en cuanto a lo que se refiere a técnica. El gran tamaño del lienzo, el uso del óleo y, por supuesto, el cubismo que impera la obra son totalmente diferentes a lo que ya hemos visto en Goya. No obstante, hay similitudes entre ambos.
La principal similitud es sin lugar a dudas el hecho de que Picasso haya elegido hacer el cuadro en tonos blancos, negros y grises. Podría decirse que de esta forma se acerca más a la forma de los grabados. Picasso, como Goya, no está retratando generales, sino que lo que podemos ver en las siluetas desfiguradas que son personas comunes. Con esto Picasso trata de hacer una nueva historia, una historia popular más que basada en las grandes hazañas. Es de destacar, así mismo, la elección de este bombardeo antes de comienzo de la guerra para relatar los horrores de la guerra. De esta forma no ha lugar a que haya ningún héroe, ni siquiera los verdugos están presentes, haciéndoles aún más anónimos. Queda claro, que lo importante en esta obra son los horrores que sufrieron esas personas como predicción de lo que acontecería antes de la guerra en sí.
Así mismo, se puede ver en el Guernica el hecho de que Picasso, como Goya, quiere que el espectador se sienta testigo de los hechos. Picasso no fue testigo de los minutos posteriores al lanzamiento de las bombas, sin embargo es capaz de relatar el descontrol y el caos que aquel suceso tuvo que producir. Vemos claramente como las figuras salen despavoridas del lugar, deshumanizadas por los hechos atroces. El cubismo del cuadro no hace sino incrementar esa sensación de caos que impera la obra de inmensas proporciones, y se puede constatar que el efecto que tiene en el espectador es precisamente el deseado, sentirse testigo, no cerrar los ojos ante los horrores.
Podría decirse, por consiguiente, que Goya marcó un hito a la hora de hacer estos Desastres de la Guerra, dejando una huella muy honda en la manera de retratar los conflictos bélicos, por lo que posteriormente se tomaría este modelo de cercanía al espectador, así como el retrato de las personas comunes, en definitiva, de las verdaderas víctimas, en vez de retratar a generales o héroes. Goya y el resto de artistas que exponen los conflictos quieren verse como testigos, aún mucha veces no siéndolo, y de esta forma también hacer testigo de estos horrores a los espectadores que contemplan las obras con cierto horror y a la vez admiración.
Según Susan Buck-Morss en su artículo Estudios visuales e imaginación global de la revista Estudios Visuales muestra la importancia de los estudios visuales en nuestra época. Ya desde el Renacimiento se le da mayor importancia al ojo en contraposición a todos los demás sentidos, pensando que este el sentido más veraz. En una sociedad actual en la que priman las imágenes, los mensajes cortos, los vídeos, etc., tiene relevancia el uso que Goya ya hizo de estas imágenes en el siglo XIX.
De esta forma se entiende la importancia del testigo visual por encima de los demás testigos. Con total probabilidad Goya no vio aquello que pintó, aunque el titulo de este trabajo así como el título de una de sus estampas de los Desastres así lo atestigüe. El general Palafox quiso que pintores y no escritores fuesen para relatar lo vivido en el campo de batalla en Zaragoza, pero ¿por qué? Se podría entender que en aquella época había una gran mayoría de personas analfabetas, con lo que no podrían haber entendido los escritos, pero en cambio sí las imágenes. No obstante, la importancia del uso de la imagen es el gran impacto que tiene, eso unido a las breves descripciones de hace Goya ofrecen un gran realismo a lo relatado.