background-theme

Castillo de Setenil de las Bodegas

El Torreón fue construido durante la ocupación árabe, probablemente en el periodo almohade. Importante bastión defensivo de la villa de Senetil.

Castillo de Setenil de las Bodegas

El Castillo de Setenil de las Bodegas

En el centro neurálgico de la antigua fortaleza y villa de Setenil se alza la Torre del Homenaje, el primer alcaide cristiano, Diego de Escobar, ocupa el lugar que anteriormente estuvo ocupado por Abu-l-Qasim ibn Múhammad al-Kurdï, último alcaide musulmán de la Fortaleza Nazarí de Setenil.

Crónica de D. Juan II, capítulo XLI: “La villa de Setenil es muy fuerte, la cual está asentada entre dos valles en una gran peña, que es hecha como manera de trévedes y está toda ciega, sino los pretiles y almenas que están sobre la peña, la cal es toda tajada de altura, donde menos es de dos lanzas de armas; e corre cerca de ella un pequeño río de tiene una puerta al cabo de la villa y en el comienzo del castillo, con una albacana cerca de una torre muy grande e fermosa; e tras esta albacan tiene otro como a manera de alcázar, e hay dos puertas hasta entrar en la torre grande”.

CARTA ARQUEOLÓGICA DE SETENIL DE LAS BODEGAS: CASCO URBANO

VI. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE SETENIL

El Barrio del Castillo ocupa parte de lo que fue el alcázar, nos volvemos a encontrar que un elemento constructivo de naturaleza militar es el nominativo de un barrio, aunque hemos de tener en cuenta el simbolismo que encierra en sí misma la Torre del Homenaje (Es interesante que tras quinientos años después de la conquista se siga utilizando el apelativo del Castillo para definir concretamente a la Torre del Homenaje y a su espacio más inmediato.) como elemento sintetizador de una cultura y del poder de la misma. De hecho, la totalidad de las murallas del barrio son desmanteladas, únicamente se mantienen, según la interpretación de los textos, algunas de las torres del alcázar, aunque actualmente de forma visible no queda ninguna de ellas. El espacio que ocupa se extiende desde la Plaza de Armas a la plaza en donde se encuentra la Iglesia.

El barrio se centra en el este del alcázar, el terreno perteneciente al mismo es dividido entre tres propietarios. Estos serán el Alcayde Diego de Escobar, Juan Pérez Santacruz y Pedro Lope de Teça, la zona en la cual se concentran las propiedades se desarrollan sobre una planimetría irregular y acotada por un espacio ya acondicionado. De hecho, mantenemos dos hipótesis en la distribución espacial, aunque ambas mantienen una estructura vertebradora común. Esto es, la identificación de lo que se denomina como Castillo está claramente definida, siendo ésta, la Torre del Homenaje, el espacio que ocupa viene a ser dos tercios de la superficie total del alcázar, la propiedad entregada al Alcayde Diego de Escobar linda directamente con la T. Homenaje, ocupando espacios que se encuentran posiblemente fuera del alcázar y dando a la Calle Pública del Rey. La propiedad de Pedro Lope de Teça envuelve gran parte de la propiedad de D. de Escobar, aunque la Propiedad de Juan Pérez es la que queda ubicada más al oeste. Con toda esta información observamos que un espacio como es la Plaza de Armas, sigue sin ser ocupada, únicamente desarrollando las unidades familiares entorno a la propia muralla del alcázar, aunque éste es un proceso posterior a la conquista.

El Barrio del Castillo disponía de dos entradas, una que comparte con el Barrio del Mirador de la Peña y que se encuentra en la fachada este de la Torre del Homenaje, entrada que era exclusiva para personal, y una segunda entrada por la cual pueden acceder caballerías, que se encontraría en la esquina suroeste del alcázar.

Dentro del barrio nos encontramos con un elemento que siempre pasa desapercibido, las mazmorras. (“El Marqués de Cádiz. Eduardo Ponce de León. 1443-14982”. (1988).Libros de la Diputación de Cádiz. Colección de Clásicos Gaditanos. Cádiz. pp.: 225. )  Aunque dispongamos de documentación escrita, únicamente podemos establecer una hipótesis en la localización física de la misma, ubicando el sujeto de dicho planteamiento en los terrenos pertenecientes a Juan Pérez Santacruz.

El desarrollo urbanístico de dicho barrio ha girado en torno a una unidad olvidada, las propias murallas.

Los cuatro elementos han marcado la base de la estructura de la distribución urbanística, las dos entradas, la plaza de armas y la muralla del alcázar. Una circunstancia particular que se ha ido desarrollando a lo largo de los últimos cinco siglos ha sido la de estructurar las casas en torno a la línea de muralla, siendo la misma el demarcador que disponía la frontal al ser siempre ella la espalda de las viviendas. Así como su disposición en doble altura, las que quedaban al interior del alcázar se situaban siempre por encima de las que quedaban fuera de la misma, a causa de que la muralla se encontraba sobre un perfil que había sido rebajado para que fuese lo más vertical posible.

Bibliografía, Créditos y menciones

Texto y fotografías propiedad de Turismo de Setenil S.L. fotos realizada por Juan Gutiérrez.

Geolocalización:

© Colaboradores de OpenStreetMap
Ver en google maps