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El edificio que podemos observar en la actualidad corresponde a una Iglesia de arquitectura románica lombarda datada a mitad del siglo XI y que se construyo sobre una anterior documentada por su consagración en el año 889.
Sufrió reformas, durante los siglos XVII y XVIII, añadiendo capillas laterales, un campanario y la portada renacentista
Se trata de una iglesia románica de una sola nave acabada en ábside semicircular, con tres ventanas, una tapada por el campanario por lo que no se aprecia en el exterior, dos capillas laterales y campanario de torre de planta rectangular. La estructura está formada por muros de piedra con ornamentación de arcos lombardos ciegas entre lesenas, y ventanas pequeñas aspilleradas. Y la cubierta es con bóveda de cañón de piedra con cubierta de losas. En el exterior, el ábside está decorado con arcuaciones ciegas entre lesenas.
Se puede observar los diferentes cambios realizados a lo largo de su historia desde su construcción en prerrománico, hasta el barroco. Decoración exterior con arquerías lombardas. Capilla norte con bóveda de cañón apuntada del siglo XIV, capilla gótica en el lado sur del siglo XV con bóveda de crucería y decoración escultórica de las cuatro ménsulas que soportan el arco de medio punto.
Se mantuvo el culto hasta el siglo XVIII cuando se traslado a la iglesia de Santa María del Barri.
Fue restaurada en el año 1989 a raíz de la celebración del 1100 aniversario de su consagración y en el año 2001fue de nuevo restaurada
Castell de Tona
En la actualidad solo podemos observar unos pocos restos del castillo, quedando en pie una torre de planta cuadrada, que conserva una bóveda de cañón.
La titularidad del castillo fue alternando entre la casa de Barcelona, el conde Bernat de Besalú y la familia de los Montcada. A principios del siglo XV, el rey Martí l'Humà concedió un régimen municipal a los habitantes del término del castillo, convirtiéndolos así en ciudadanos de Barcelona.
