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La iglesia de Sant Pere está ubicada dentro de la vila cerrada de Montfalcó Murallat, en la comarca de la Segarra en Lérida.
De estilo románico la iglesia fue construida en el siglo XII, aunque actualmente es un edificio muy transformado, siendo difícil detectar los elementos originales.
Se accede al templo por una puerta que está un poco escondida dentro de la villa amurallada y que está situada en la plaza de la iglesia al lado de la oficina de información.
La iglesia presenta una sola nave cubierta con bóveda de cañón. Está rematada a levante por un ábside semicircular, abierto directamente a la nave, que tiene un tabique convirtiendo el ábside en una sacristía. En la nave hay capillas y altares distribuidos por los muros. A los pies del coro se encuentra el coro elevado. La puerta de acceso se abre en la fachada de poniente, está realizada con arco de medio punto adintelado con imposta y guardapolvos decorados con motivos geométricos muy sencillos. Las otras fachadas están totalmente escondidas rodeada de edificios de la trama urbana del pueblo amurallado. La única fachada visible a parte de la de poniente, es la que ocupa el ábside que está integrada en el conjunto perimetral amurallado de Montfalcó haciendo una bonita esquina de forma semicircular y que es visible desde el exterior de la muralla. El campanario es posterior a la construcción originar de la iglesia, y que fue utilizado en primer lugar como torre de defensa y más tarde de campanario; de base cuadrada con las esquinas en forma de chaflán en la parte alta y acabado en terraza con balaustrada.
Se tienen pocas referencias de la iglesia parroquial de San Pedro en la época Medieval. Posiblemente se fundó poco después de la conquista de Montfalcó realizada por Bernat, conde de Berga a mediados del siglo XI, cuando se fundó o amplió el castillo de Montfalcó. La iglesia formó parte del obispado de Urgell hasta la creación de la diócesis de Solsona a finales del siglo XVI. La primera referencia de la iglesia se encuentra en el inventario de los bienes de Guillem Ramón, conde de Cerdanya, en Montfalcó de Oluja hacia los años 1068-95.
