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Se trata de una cueva de grandes dimensiones ubicada en los alrededores del arroyo de la Fuente Villanos cerca de los Llanos. Es un impresionante refugio, utilizado como abrigo ante el ataque enemigo por aviación o artillería, pertenecía al Ejército Popular Republicano durante la Guerra civil Española 1936-1939. Puede ser que con anterioridad a la Guerra Civil Española existiese parte de esta excavación, no podemos asegurar que su construcción comenzase durante el conflicto o que se ampliase la cueva realizada con anterioridad. No hemos encontrado documentación que lo acredite.
Está colocada a contra loma (la ubicación a contra loma dificulta el bombardeo para la artillería enemiga) estaba situada en la retaguardia republicana del frente de Brunete y fue construido a pico y pala (el terreno es piedra arenisca de fácil moldeado) después de la Batalla de Brunete entre finales de 1938 y principios de 1939. A la vez que se construyó la línea de defensa 69B a la que también corresponden los nidos de ametralladora blindados, kilómetros de trincheras y diversas construcciones que se encuentran en la cuerda que correspondería a la línea imaginaria, que discurriría entre Quijorna y Villanueva del Pardillo.
La cueva cuenta con diferentes pasadizos divididos-soportados por columnas. Tiene un dibujo que nos recordaría una parrilla con pasadizos paralelos formando un rectángulo. En la entrada del pasillo central tiene un hueco lo suficientemente amplio para alberga a un centinela, con funciones de vigilancia y protección del acceso al interior. Casi en paralelo a este punto cuenta con un escalón de dimensiones superiores a uno normal, con el fin de dificultar el acceso a la misma. En varios rincones de las columnas se distinguen pequeñas oquedades en altura, que servirían para colocar velas o puntos de iluminación. La cueva tendría capacidad para albergar a toda una compañía (unas 200 personas) o más.
Depende de la época del año en la que accedamos a la misma nos encontraremos que está habitada por un gran número de moscas en su entrada, que solo nos producirán un desagradable sensación al salir huyendo de nuestra presencia o podremos ver murciélagos descansando durante el día, en este caso lo único que tendremos que hacer, es no molestarles en su descanso y ellos permanecerán en la misma postura que nos les hayamos encontrado.
Es una de las construcciones no hormigonada, más grandes que se pueden encontrar de la Guerra Civil Española en la Comunidad de Madrid. Es una maravilla que se encuentra en buen estado, aunque últimamente a sufrido pequeños actos vandálicos por parte de aquellos que carecen de la mínima formación, para darse cuenta que están delante de un trozo de nuestra Historia. Pero afortunadamente no es un lugar de fácil acceso, lo que dificulta su localización y es en parte lo que ha colaborado en su mantenimiento.
