General Prim

Juan Prim y Prats, conde de Reus, marqués de los Castillejos y vizconde del Bruch, nace en la localidad de Reus, Tarragona el 6/12/1814 y fallece en Madrid el 30/12/1870 fue un militar y político español.

Durante la Primera Guerra Carlista (1833-40), ingresa en el ejército Liberal a las órdenes de su padre Pablo Prim y Estapé, notario de profesión,  a quien las circunstancias bélicas de la época llevaron a ser capitán en la primera legión catalana durante la Guerra de la Independencia y, años más tarde, jefe del batallón de Tiradores de Isabel II. Debido a la valentía demostrada en varios actos de guerra Juan Prim asciende al grado de coronel.  Obtiene la Cruz Laureada de San Fernando de primera clase por la toma de San Miguel de Serradell, donde capturó personalmente la bandera del cuarto batallón carlista de Cataluña.

Se lanzó enseguida a la política como diputado por Tarragona en 1841. Apoyó a los progresistas durante el trienio esparterista (1840-43) pero se enfrentó al autoritarismo de Espartero acusándole de favorecer los tejidos ingleses al no imponerles fuertes aranceles, lo que suponía la ruina de la industria textil catalana. Más tarde la sublevación de Barcelona, a la que se atribuyó tendencias separatistas, y el bombardeo de la ciudad por Espartero, acabó de distanciar a ambos líderes. Terminó contribuyendo a derrocarlo organizando una sublevación en Reus.

El gobierno progresista así formado nombró a Prim gobernador militar de Barcelona, con el encargo de reprimir el movimiento revolucionario que perduraba en la ciudad en 1843. Fue el hombre clave en el aplastamiento del movimiento, con episodios encarnizados  y de gran crueldad que marcaron la opinión catalana. El militar pagó un precio muy alto por ello en sus relaciones con su Cataluña natal. Al parecer fue en Barcelona donde pronunció su célebre frase O caja o faja, en alusión a la caja para el entierro, o recibir la faja de general. Por estas acciones recibió de Serrano el fajín de general.

Capitán general de Puerto Rico entre 1847 y 1848 en donde destacó por su dureza en la represión del bandolerismo y los motines de esclavos. Reincorporado al parlamento fue defensor del proteccionismo a la industria catalana. Capitán general de Granada durante el Bienio Progresista (1855-1856). Próximo a la Unión Liberal, en 1856 llegó a teniente general y fue nombrado senador.

En la guerra de Marruecos (1859-1860) tomó parte en las batallas de Castillejos y Tetuán, que le dieron el título de grande de España y el marquesado de Castillejos. Parece ser que fue extraordinariamente sanguinario en Marruecos hasta el punto que durante muchos años se asustaba a los niños marroquíes con la frase ¡Que viene Prim!

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El general Prim junto a sus tropas de voluntarios catalanes fueron fuertemente encumbrados en Cataluña donde se convirtió en un héroe popular en el sentido más estricto y recupero la relación con sus paisanos.

En el año 1861 encabezó la participación española de la expedición europea a México por su decisión de cancelar el pago de la deuda externa. En 1862 deja la Unión Liberal para entrar en el Partido Progresista. La reintegración de Prim al partido progresista no fue fácil a causa de las reticencias que despertaba especialmente entre las bases del partido.  Dos intentos de golpes de estado en el año 1864 obligaron al gobierno a invitar a Prim a salir de España, y como se negó fue desterrado en Oviedo y rompió con Ramón María Narváez y con Leopoldo O'Donnell.

Desde ese momento conspiró continuamente para derrocar a los gobiernos moderados, e incluso a la propia Isabel II que los amparaba, intentó un fallido desembarco en Valencia en 1865, organizó la sublevación del Cuartel de San Gil el día 21 de junio de 1866, donde los sargentos apoyaban la rebelión y que con más dificultades de las previstas consiguieron tomar el control. La lucha se desarrolló por Madrid pero el gobierno obtuvo la victoria al anochecer del 22 de junio.

Promovió el Pacto de Ostende, con el fin de derribar la monarquía de Isabel II, entre progresistas y demócratas  en 1866, al que se sumaron los unionistas tras la muerte de O'Donnell en 1867. Finalmente, organizó la Revolución de 1868 o La Gloriosa, en colaboración con Sagasta, Serrano, Ruiz Zorrilla y Topete. Prim participó en el pronunciamiento inicial en Cádiz y marchó luego a sublevar Valencia y Barcelona, antes de hacer su entrada triunfal en Madrid, ya destronada la reina Isabel II.

En el gobierno provisional presidido por Francisco Serrano, Prim se encargó del Ministerio de la Guerra, en las Cortes constituyentes defendió la definición del nuevo régimen como una monarquía democrática, que quedó plasmada en la Constitución de 1869. Serrano pasó entonces a ejercer la Regencia mientras se encontraba un rey para el trono vacante, sustituyéndole Prim como presidente del Consejo de Ministros. Desde ese cargo fue uno de los principales defensores de la candidatura de Amadeo de Saboya pero unos días antes de que éste llegara a Madrid para iniciar su reinado, se comete el atentado contra el general Prim que termina causándole la muerte y cuya autoría nunca ha podido ser esclarecida.

Cargos

Presidente del Consejo de Ministros de España

18 de junio de 1869 - 27 de diciembre de 1870

Ministro de Guerra de España

8 de octubre de 1868 - 27 de diciembre de 1870

Gobernador de Puerto Rico

1847 - 1848

Diputado en Cortes Generales por Tarragona, Barcelona y Madrid

1841 - 1869