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Situado al sur de la pequeña localidad de Llor, en la carretera que va de Tarroja a San Ramón de Portell se encuentra la entrada al despoblado donde se ubica el castillo de Castellmeià, en la comarca de la Segarra en la provincia de Lérida.
Castellmeià o el castillo de Meià (castrun Mediani) ya existía en el año 1044 cuando era feudatario Guillem Elomar. En 1132 estaba bajo el dominio de la canoníca de la Seo de Urgell siendo su feudatario Gombau de Benavent y antes del año 1157 paso a la señoría de Santa Maria de Solsona. Un documento de esa fecha señala que Guillermo Pavorde de Solsona, cedió a Bernat de Vilaseca y sus descendientes el alodio de "Mediana" con todas sus pertenencias. Al comienzo del siglo XIV el castillo era de Galceran de Vergós y posiblemente, fueron los Vergós, señores también de Santa Maria de Meiá y Majanell, los que ordenaron construir el castillo-palacio gótico y renacentista que se puede ver hoy día.
Después de la Guerra de sucesión, Felipe V concedió el título de marques de Castellmeià a Francesc de Junyent i de Marimon, señor de la fortaleza y del término, al final del siglo XVII. Más tarde la propiedad y el término pasaron a los Amat, a los Carcer y a los Vilallonga, marqueses de Castellbell.
La fortaleza de Castellmeià con una torre circular y una bestorre preside la pequeña aldea del mismo nombre. El castillo que hoy es el fruto de las transformaciones que ha sufrido Castellmeià a lo largo de su historia, y que en la actualidad se podría catalogar como Castillo-palacio tardío, aunque seguramente dista mucho de la original construcción defensiva.
De planta rectangular con sus dos torres cilíndricas en las esquinas de los lados menores. Una de ellas conserva aun el coronamiento de almenas con garfios bajo el tejado actual, la otra se asienta sobre un talud poligonal y está desmochada. La construcción originaria de estas torres es del siglo XIV, pero las fachadas con ventanas de ornamentación en forma de cruz y molduras interseccionales corresponderían a la supervivencia del gótico ya dentro del siglo XVI. En el interior hay un curioso vestíbulo poligonal con una columna gruesa, que puede corresponder al espacio del patio de una fortaleza más antigua.
La entrada se hace a través de una puerta adovelada y coronada por el escudo de los Vergó, la fachada presenta unas ventanas renacentistas, características del siglo XVI
Dentro del edificio también se repite el escudo partido, con dos cabrias en una mitad y tres terrazas en la otra, esta segunda podría corresponder a la familia Vilalba, la cual, después de abandonar su casa originaria de Cardedeu, aparece por estas tierras y por alianzas matrimoniales pasa a llamarse Vilalba de Meca. Uno de los escudo lleva la fecha 1569.
Se cree que el castillo es más antiguo de lo que aparenta su estado actual por la existencia de la capilla primitiva, situada a pocos metros de distancia de la fortaleza.