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La Iglesia de Santa María es uno de los monumentos emblemáticos de Sagunto se encuentra junto a la plaza Tarongers, fue construida sobre la antigua Mezquita Mayor de Murviedro, ha sido, desde la reconquista, la Iglesia Mayor de la Vila. En el año 1334, se puso la primera piedra al pie del campanario, edificándose en el siglo XIV el ábside y parte de la nave lateral norte. En el siglo XV se levanta la puerta sur, y en el siglo XVI se cubren las naves. A partir del 1700, el interior se decora con estuco y se dora el retablo mayor. Como remate, en 1799, se construyen las escaleras de acceso a la puerta Norte.
Tiene una mezcla de estilos cosa habitual cuando la construcción se dilata en el tiempo el interior y las fachadas laterales son de estilo gótico valenciano y la fachada principal es de estilo barroco.
La edificación es de planta casi cuadrada, algo inusual en la arquitectura religiosa del gótico, cuenta con tres naves de más de veinte metros de altura, con capillas entre los contrafuertes que forman las capillas laterales. En el exterior destaca la puerta principal, del siglo XVIII y la puerta sur, del siglo XIV. Todo el templo se construyó con sillares.
En el exterior destacan sus ventanales góticos y gárgolas, la cabecera con ábside poligonal con cuatro contrafuertes en el muro exterior y ventanales rasgados. Bajo el ábside se encuentra la cripta cegad desde el final de la Guerra Civil.
En la escalera de acceso norte a la iglesia subsisten dos inscripciones latinas dedicadas a Voconio Plácido y a Popilia Rectina.
Entre los años 1910 y 1913 se eliminó el campanario barroco por peligro de derrumbe y se construyó el actual, que se divisa desde gran parte de la localidad.
Al comienzo de la Guerra Civil la iglesia sufre varios desperfectos, la noche del 21 de julio al 22 de julio de 1936 se produjo el saqueo e incendio de la iglesia, se rompieron las esculturas de las portadas góticas, la pila bautismal barroca con forma de concha y las pilas de agua bendita. Con el incendio se perdieron numerosas obras de arte. Finalizada la contienda entre los años 40 y 50 se restaura de nuevo la iglesia, pero con elementos de escaso valor, comparados con los pedidos.
Fue declarada Monumento Nacional desde 1983.
