- Actividades
- Periodo Histórico
- Comunidades
Era la más importante de las cinco parroquias que llegaron a existir en Alarcón. Se construyó entre 1520 y 1565, sobre el anterior templo Románico, y en ella intervinieron los mejores artistas de su tiempo. En su entorno aún se adivinan los restos de los palacios de los nobles que financiaron su construcción durante el siglo XVI. En la portada (1550-1559) se ve la excelente mano de Esteban Jamete (Etienne Jamet), sus trazas recuerdan a su obra en la portada oeste del Salvador en Úbeda (Jaén). Es grandiosa, y está planteada como un gran retablo que queda recogido dentro de un gran arco triunfal exterior (sin terminar), que le da un aspecto monumental. Es la entrada ideal para disfrutar de lo que nos espera en el interior del edificio.
Al entrar seguimos con el mismo aire monumental del exterior, la bóveda gótica, las majestuosas columnas y las tres naves nos recordarán a las grandes catedrales Góticas. En su interior, además de la bóveda, el protagonismo lo recoge el maravilloso retablo del altar mayor, pieza única en Castilla la Mancha, está considerado como uno de los más importantes del Renacimiento, en la región. Fechado en 1572 se ven en él dos estilos muy diferentes, el Plateresco en el cuerpo principal y Renacimiento italiano en las casas interiores, lo mejor de toda la obra.
Además de esta espectacular pieza artística, destacan en su interior la pila Bautismal, de muy buena factura, y también obra de Esteban Jamete y el coro Barroco, situado a los píes de la iglesia, del siglo XVIII, y obra de José Martín de Aldehuela. En la Pila Bautismal, el maestro Jamete, consiguió que llegase a sonar una campana, y se puede ver la perfección del maestro al tallar la piedra. Encima del coro queda la caja de lo que fue el gran órgano de la iglesia de Santa María, y que desapareció durante la Guerra Civil.
Texto y fotografías propiedad del ayuntamiento de Alarcón.