Santa María de Lebeña

Santa María de Lebeña/Lebeya fue construida a petición de los condes de Levana, en el siglo X es sin duda la joya arquitectónica del municipio y una de las más representativas del arte mozárabe en España enriquecida con elementos de arquitectura asturiana.

Se desconoce la fecha exacta de su construcción aunque, existen en el Cartulario de Santo Toribio dos documentos fechados en el año 925 en los cuales los condes Alfonso y Justa donan a Santa María de Lebeña lo que poseen en dicha villa en heredades, ropas y utensilios de iglesia.

Existe una leyenda según la cual el conde Alfonso, con un ejército de cincuenta hombres, quiso llevar a la ermita de San Román, las reliquias depositadas en el monasterio de San Martín y ocurrió que al abrir la cripta quedaron ciegos. Al recuperarla la vista, arrepentido, el conde Alfonso mandó construir la iglesia de Santa María y la donó al monasterio de San Martín.

El edificio de la iglesia de Santa María de Lebeña se compone de tres naves; la central, más ancha y de una mayor elevación que las laterales, excepto en pies y cabecera. El tipo de piedra empleada en la construcción es la mampostería, utilizándose la sillería solo en los ángulos y en los cercos de los vanos.

Sus arcos son de herradura en casi toda la iglesia a excepción del arco Triunfal, que es de medio punto peraltado y está enmarcado por un alfiz, elemento de tradición musulmana. Los arcos de las capillas, son de medio punto sin peralte. Los muros exteriores son de mampostería y cuentan con ventanas abocinadas. Las ménsulas tienen motivos vegetales y geométricos. Se fueron añadiendo elementos a la iglesia como la puerta de la fachada sur, del siglo XVIII al igual que su Retablo Principal, y una torre del siglo XIX.

Durante el siglo XI y hasta el siglo XVI en que se convierte en parroquia, cae, bajo la dependencia del abad de Santo Toribio. En el siglo XVI (al menos desde 1510) comienzan a surgir litigios por que los vecinos de Lebeña se negaban a pagar los diezmos al monasterio. Con el tiempo, acaban desligándose del mismo y consiguen la creación de una parroquia autónoma, que ha perdurado hasta nuestros días.

El frontal del altar mayor está ocupado por una losa de gran tamaño que formaba parte del antiguo suelo y que apareció al realizarse obras en el interior de la iglesia, en el año 1971. A ser levantada la losa dejó a la vista unas interesantes tallas cuya representación más destacada es un símbolo solar en movimiento. Pudiera tratarse de una antigua estela celta.

El retablo principal de la iglesia se construyó en el año 1731 y es de estilo barroco. La parte central del retablo estaba ocupada por la Virgen de Santa María o de la Buena Leche, talla del siglo XV. La talla fue robada el 4 de noviembre de 1993, además de una Purísima. Ambas imágenes han sido reemplazadas por reproducciones realizadas por el sacerdote lebaniego Benito Velarde.

La actual puerta de acceso se sitúa en la fachada sur o de mediodía y fue abierta en el año 1794, según se puede leer en el frontispicio de la puerta. La obra se hizo para suplir la antigua puerta del muro oeste, muy azotado por los temporales.

En el recinto exterior, y separada de la iglesia, se construyó una torre en el año 1896. También podemos contemplar un magnífico ejemplar de tejo, catalogado como árbol singular, y un olivo. El lugar del templo era con anterioridad un lugar de culto druídico, y como costumbre tenían reunirse a los pies de arbustos para ellos sagrados, sobre todo robles y tejos. Cuando el conde Alfonso consagró la iglesia frente al tejo su esposa se entristeció mucho, ella era del sur. Su esposo le pregunto el porqué y la condesa le comento sus pensamientos. Entonces decidieron plantar frente al milenario árbol un olivo, símbolo de su tierra. Y así pervive.

La iglesia mozárabe de Santa María de Lebeña fue declarada monumento nacional el día 27 de marzo de 1893.

Bibliografía, Créditos y menciones