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El Jardín de Monforte o Jardí de Montfort, es el único ejemplo conservado en Valencia de jardinería histórica, el trazado de este jardín es de corte neoclásico. Tiene una superficie de unos 12.000 metros cuadrados y es un jardín ideal para el reposo en medio de una gran ciudad.
Su origen se remonta a uno de los huertos existentes en la zona de extramuros, concretamente al huerto de Don José Vich, Barón de Llaurí. Fue vendido en 1849 a Don Juan Bautista Romero, Marqués de San Juan.
El Marqués de San Juan encargó al arquitecto valenciano Don Monleón Estellés la construcción del Jardín. En 1872, al morir el Marqués, pasa a su esposa, que lo deja en herencia a una de sus sobrinas Doña Josefa Sancho Cortés. El matrimonio de ésta con Don Joaquín Monforte Parrés, provoca que desde ese momento se le denomine Jardín de Monforte.
Se estructura en dos zonas diferenciadas: Parterre Viejo una zona geométrica de setos recortado, al gusto francés, y el Parterre Nuevo, de corte romántico con frondosos árboles de buen tamaño.
En su vegetación destacan los arbustos, frondosos árboles de gran tamaño, una Rosaleda y una galería de trepadoras, que hacen de este jardín uno de los más bellos de la ciudad de Valencia.
Cuenta con treinta y tres esculturas que representan angelotes, figuras mitológicas, jarrones etc. además de fuentes, y estanques.
La portada neoclásica de acceso está flanqueada por dos leones de piedra blanca de Colmenar, Madrid, obra de José Bellver Collazos esculpidos en 1850 para la escalinata del Congreso de los Diputados, en Madrid, donde no llegaron a colocarse nunca, sino otros leones de bronce de Ponciano Ponzano. En 1864 Juan Bautista Romero los adquirió y los ubico en su emplazamiento actual.
El pabellón de recreo de los jardines se utiliza para la celebración de las bodas civiles para dar mayor boato a la celebración y sus jardines son aprovechados por los novios para realizar las tradicionales fotos, aprovechando la gran belleza del lugar.
Los jardines fueron restaurados en los años cuarenta del siglo XX por Javier Winthuysen Losada y las obras fueron ejecutadas por el jardinero municipal Ramón Peris.
Fue declarado jardín artístico por Decreto del 30 de mayo de 1941.
En el año1970, pasa a propiedad municipal, restaurándose y abriéndose al público en el año1973.
