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La Iglesia Catedral-Basílica Metropolitana de la Asunción de Nuestra Señora de Valencia, también conocida como “Seu” en valenciano, es lo que podría llamarse la Iglesia madre y está ubicada frente a la plaza Almoina en la ciudad de Valencia.
Levantada en el mismo sitio donde antiguamente había una mezquita, la de Balansiva, la Iglesia está dedicada a la Asunción de Santa María por expreso deseo de Jaime I, fue consagrada en el año 1238 por el obispo Pere d’Albalat. Actualmente es sede del arzobispado de Valencia. Su edificación aunque predomina el estilo gótico catalán es una mezcla de diferentes estilos arquitectónicos como el románico, el gótico francés y renacentista, el barroco y el neoclásico.
La catedral de Valencia adquirió la categoría de metropolitana en el año 1492 otorgado por el Papa Inocencio VIII. En su interior se venera el Santo Cáliz, pieza realizada con detalles en oro e incrustaciones de piedras preciosas y perlas, sus orígenes se remontan a los años 100 y 50 a.c. la catedral lo recibió de manos del rey Alfonso el Magnánimo en 1436.
Contiene algunas de las mejores pinturas del Quattrocento que llegaron de Roma de toda la Península Ibérica, por diferentes artistas.
La estructura principal de la Catedral de Valencia se construyó entre los siglos XIII y XV, de estilo gótico. Sin embargo hay una mezcla de estilos artísticos ya que su construcción se prolongó durante dos siglos, pero el que más destaca es el neoclásico, que convierte a la catedral de Valencia en una joya de la arquitectura universal.
La nave principal tiene una altura de 16 metros con unas ventanas pequeñas. Durante el siglo XIII la Catedral contaba con 8 capillas con sus girolas, y en el siglo XIV se construyó la Sala Capitular, la puerta gótica de los Apóstoles, el cimborrio y el campanario Micalet. En un principio la Capilla del Santo Cáliz y el campanario se construyeron separadas del resto de la abadía, y en 1459 las naves fueron ampliadas por Pere Comte y Frencesc Baldomar, uniéndose al resto de la construcción. Fue construida con celeridad para separar el territorio cristiano del musulmán y que no se le adjudicara a ningún monarca, siendo una construcción sufragada por la burguesía local.
El estilo renacentista queda plasmado en la Catedral en su recorrido por el interior a través de la ornamentación de la capilla de San Leocadio además de la Lonja de los Canónigos y sin olvidarnos del retablo del altar mayor realizado en plata. El estilo barroco corresponde a la Puerta de los Hierros obra culminada por los escultores Francisco e Ignacio Vergara. Su interior es muy rico llevándonos de unos estilos a otros con poca continuidad, el edificio tiene planta gótica compuesta de tres naves con crucero que aparece cubierto con girola, con cimborrio y ábside en forma de polígono, que hoy en día conserva de los restos de la época romano visigoda.
Desde finales del siglo XVIII se aprobó un proyecto para renovar el edificio, con la intención de que tuviera un aspecto neoclásico homogéneo, alejándose del estilo gótico considerado por aquel entonces como una obra de bárbaros. Las obras comenzaron en el año 1774 de manos del arquitecto Fornés, para finalmente en el año 1974 recuperar el estilo gótico de las naves de la Catedral. La remodelación afectó a los pináculos exteriores, ya que fueron eliminados, las azoteas se ocultaron por tejados, y la estructura gótica enmascarada por estucos y dorados.
El 1931 la Catedral fue declarada monumento histórico artístico, y actualmente es considerada bien de interés cultural. Durante la Guerra Civil Española fue incendiada, sufriendo graves daños artísticos, lo que provocó la destrucción de los órganos, que nunca fueron construidos. El coro, situado en la parte central, se desmontó en 1940 y se trasladó al fondo del altar mayor.
La Catedral de Valencia se conecta con la Basílica de la Virgen de los Desamparados mediante un corredor que data de 1660 y un poco después se encuentra el estrado conocido como Obra Nova, levantado en el año 1566.
En 1970 fueron derribadas las construcciones adosadas a las capillas exteriores llamadas casas de los canónigos para devolver a la catedral su aspecto anterior. En el año 1972 se empezó la tarea de reestructuración de la catedral, retirándose casi todos los elementos clásicos, para recuperar el aspecto gótico original. Solo quedó como decoración clásica la mayor parte de las capillas laterales y de la girola así como las esculturas sobre las pechinas del cimborrio.
En la actualidad presenta un buen estado de conservación, especialmente después de la exposición llevada a cabo el 1999 y de varias limpiezas. El templo está declarado Bien de Interés Cultural por parte de la Generalitat Valenciana.
