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Parroquia de la Santa Cruz

Parroquia de la Santa Cruz se empezó a construir en 1889 y se consagró el 23 de enero de 1902, es obra del Marqués de Cubas, arquitecto y alcalde de la villa.

Se encuentra situada en el solar en el que se encontraba el convento de Santo Tomás de Aquino, de la Orden de los Dominicos, en el número 6 de la calle Atocha. Fundado en 1583 por fray Diego de Chaves. Su  arquitecto fue  Juan Bautista de Toledo el cual solicitó en su testamento ser enterrado en el coro del convento. Este también alberga sepulturas de otros personajes importantes.

En esta parroquia de Santa Cruz tienen su sede algunas de las hermandades más antiguas y castizas del viejo Madrid, por ejemplo la de San Antonio de Padua o la de la Virgen de los Siete Dolores. Además, se venera una de las reliquias  más importantes de todo el cristianismo como es la verdadera Cruz donde Cristo murió para redimirnos del pecado.

 El primer templo parroquial sería edificado seguramente en tiempos de los Reyes Católicos, y estaba situado en la plaza de Santa Cruz, esquina con la calle de la Bolsa.

En 1626  el Conde-Duque de Olivares tomó el patronato del convento consiguiendo que en  1635 se pusiera la primera piedra para una nueva iglesia, que se incendió en 1652, desapareciendo tanto el convento como la iglesia.

Se reedifica en 1660,  y en el año 1726 se desploma el altar mayor sepultando a más de 80 personas, y sufriendo en 1756 otro incendio.

Finalmente es derruido en 1868-69, debido a su mal estado por los incendios sufridos  con el paso del tiempo. A partir de ahí el culto se traslada a la cercana iglesia de Santo Tomás, anteriormente de los padres dominicos, desposeídos de sus bienes por las leyes desamortizadoras.

Después de tres años, en abril de 1872, un terrible incendio destruye enteramente el templo. Se salvaron gran parte de las pertenencias más importantes, el archivo y la sacristía, en la que se instaló de manera provisional el culto.

 

La iglesia actual se empezó a construir en 1889  y se consagró a la Exaltación de la Santa Cruz el 23 de enero de 1902. Toda la fábrica costó un millón y medio de pesetas,

debiendo paralizarse la construcción por falta de recursos económicos.  

 

El templo es de estilo neogótico en ladrillo y piedra blanca, con fachada y torre neo mudéjar, obra del Marqués de Cubas, arquitecto y alcalde de la villa. En 1899, le sucedió su discípulo D. Miguel de Olabarría, ayudado por D. Ricardo Guereta y D. Juan Moya.

La zona central de la portada muestra un relieve de Aniceto Marinas con la Apoteosis de la Cruz. Por encima de este pórtico, un gran rosetón y sobre él un gran reloj. Consta de una sola nave con ocho capillas laterales.

Lo que más llama la atención es la torre de más de 80 metros de altura, en cuya parte superior, a la altura de las campanas, tiene un voladizo con parapeto que le da aspecto de fortaleza, parecida a la torre de la antigua parroquia, de 144 pies y edificada en 1660, conocida como la Atalaya de la Corte.

En su interior destaca la pintura de la Virgen de la Cinta, patrona de la ciudad de Huelva.

En los comienzos de la guerra civil en 1936, el templo fue usado como almacén de intendencia. Solo quedaron algunos lienzos y parte del archivo parroquial, que fue llevado por una bibliotecaria a las dependencias del Archivo Histórico Nacional.

Merece especial atención las vidrieras, obra de J. Maumejean, con boceto de Mélida, que dan luz a esta Iglesia neogótica, entre ella vemos a San Fernando y Santiago, el primero vestido de guerrero, el segundo de peregrino, los dos participaron de manera legendaria en la reconquista. También están representados San Isidro, patrón de Madrid y su mujer Santa María de la Cabeza ambos vestidos de labradores.

En diciembre de 1985 se inauguró el carillón de 8 campanas, que fue donado por la fundación de Amigos de Madrid, curiosamente toca el himno de la parroquia “Victoria, Tú Reinarás” a las 9  de la mañana y a las 9 de la noche.

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INTERIOR DEL TEMPLO

El aspecto interior del templo es severo y majestuoso, tiene una bóveda de 23 m de altura y linterna de 34,50 m. Tanto la linterna, la nave y capilla y los brazos del crucero tiene bóvedas de crucería decoradas con florones de talla. Los muros, pilastras y bóvedas pintados al temple, imitan piedra caliza. En la capilla mayor y en la del Santísimo, hay tiradas de oro fino con filete rojo en la primera, y azul en la segunda. En su inauguración tenía una gran cruz actualmente situada detrás del retablo.

La nave está precedida de un vestíbulo de 9 metros cuadrados que es la base de la Torre, a la derecha el baptisterio y a la izquierda la capilla de la Paz y la Caridad.

En el interior también se encuentra una de las imágenes más veneradas de Madrid, San Judas Tadeo, está situado en una capilla a la derecha nada más entrar a la Iglesia, para el son las mayores ofrendas de los devotos, su mesa tiene más luminarias encendidas que las dedicadas a Jesús y la Virgen. Es popularmente conocido como el Judas bueno, no confundir con Iscariote.

El presbiterio luce la noble sillería de nogal, de estilo neogótico que había el día de la inauguración de esta iglesia, en 1902. Sobre esta sillería se levanta el retablo mayor, que tiene tres cuerpos de madera sobredorada, realizado en 1962 de estilo gótico de madera oscura y con fileteado dorado. Delante del retablo se levanta un baldaquino de bronce y mármol, en cuyo interior hay un pequeño trozo del leño de la cruz de Cristo en un relicario de plata, que poseían las monjas carmelitas del que donaron una parte a la parroquia en 1962 sustituyendo al desaparecido en.

El altar mayor construido en 1904, es de mármol rojo, negro y bronce. Unas columnas góticas de mármol, sostienen la mesa. El Altar es flanqueado por dos esculturas de los Sagrados Corazones de Jesús y Maria.

La pila bautismal, situada bajo la tribuna de la epístola, es de mármol veteado, de estilo barroco tardío. Sobre esta cuelga un lienzo de San Juan Bautista.

En el interior del templo destacan las distintas capillas así como  la pintura de la Virgen de la Cinta, patrona de la ciudad de Huelva.

En el crucero lateral derecho existen tres altares modernos que están situados bajo la tribuna de la sacristía con tres imágenes Santa Marta, Virgen Milagrosa y el Santo Ángel de la Guarda.

En el Archivo parroquial se conservan los libros de bautismo desde 1535, los de Matrimonios desde 1565 y los de Difuntos desde 1585.

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