Castillo de Fuensaldaña

El Castillo  de Fuensaldaña  comenzó su construcción en el siglo XIII pero se finalizo  en el siglo XV  por la familia Vivero como residencia señorial. Esta familia propicio el matrimonio secreto en su palacio de Valladolid de los que serían posteriormente los Reyes Católicos. 

Se encuentra en la localidad el mismo nombre situada a 7 km de Valladolid, al pie de la carretera VA-900, que conduce desde esta ciudad a las localidades de Cigales y Trigueros del Valle.

El castillo cuenta con torre del Homenaje, de 34 m de altura y de sección rectangular, y un sencillo recinto cuadrado con torres en las esquinas, en cuyo patio de armas con forma de U se  construyo el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León a finales del siglo XX. A la torre se accedía por un puente levadizo. Tiene tres pisos interiores y un sótano.

La construcción del Castillo se remonta a 1451, por encargo de D. Alonso Pérez de Vivero, Contador Mayor del Rey Juan II, aunque la finalización de la edificación la realizo su sucesor Juan de Vivero, segundo Conde de Fuensaldaña.

El modelo del castillo corresponde a la escuela de Valladolid, de forma cuadrada con torreones circulares en las esquinas, y una gran Torre del Homenaje, con una sola dependencia por cada una de sus plantas y acceso a través de un puente levadizo.

En 1983 el castillo fue restaurado por la Diputación Provincial de Valladolid para convertirlo en parador turístico, uso que no llegó a tener,  y fue cedido para  ser la sede de las  Cortes de Castilla y León, previa transformación y adaptación de su interior a las necesidades de sus nuevos ocupantes. El castillo fue su sede temporal, durante más de 24 años, desde el 24 de julio de 1984 hasta el 25 de febrero del 2009. Desde entonces, el castillo permanece cerrado y sin uso, aunque desde entonces se han barajado varios posibles usos.

En la actualidad es visitable en grupos. El acceso se realiza previa solicitud a la Junta de Castilla y León.