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El convento de san Antonio de Padua, está ubicado en el municipio de Torá en la comarca de la Segarra de la provincia de Lérida.
Es una construcción de estilo barroco del siglo XVII, aunque ha sufrido muchas modificaciones a lo largo de los tiempos. Actualmente se conserva solo una parte en la que está la iglesia y alguna otra dependencia que se han reutilizado como viviendas o también como casa cultural.
La fachada de poniente es el acceso principal a la iglesia del monasterio. Entramos por una portada dovelada sobre la que hay un panel con unos relieves y una hornacina vacía con peana, encima de la cual encontramos una ventana cuadrangular con las aristas cortadas. La cabecera de la iglesia se resuelve con un movimiento ondulante con la parte emergente en el centro, coronado con una cruz, y dos borlas de piedra a ambos lados. El resto de la fachada presenta dos puertas de acceso sencillas en la planta baja y un portal con dintel que data del 1697.
En el primer piso encontramos cinco ventanas rectangulares y dos puertas balconeras con barandilla de forja. La planta siguiente presenta una galería con ventanas de arco de medio punto y en el extremo una puerta balconera con reja forjada.
La fachada trasera presenta un patio centralizado por un pozo y una galería constituida por siete tramos de bóveda de crucería. Los arcos que miran hacia el patio son de medio punto. Las aberturas de esta fachada son modernas y presentan diferentes tamaños.
La villa de Torà sufrió una grave epidemia de peste en el año 1688 por lo que se encomendó a San Antonio con la promesa de levantar un convento dedicado este santo por su intercesión. Una vez pasada la epidemia, en 1692 el señor Josep Rius hizo donación de un campo para construir el monasterio, pero la fundación no prosperó hasta que en el año 1694 hubo una nueva epidemia. La duquesa de Cardona, como señora del lugar, dio su visto bueno el mismo año y las autoridades eclesiásticas el siguiente.
