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La ermita de Sant Feliuet se encuentra ubicada en el municipio de Tavèrnoles en la comarca barcelonesa de Osona. Situada a poca distancia al norte del castillo y parroquia de Savassona, sobre un monte conocido como el monte de San Feliuet.
Se construyó en el centro del ámbito ocupado por un antiguo poblado ibérico, en parte excavado, sobre la piedra de los sacrificios. Es conocida desde 1035, pero consta de santuario prerrománico del siglo X y la nave reconstruida en el siglo XI. Era conocida por Sant Feliu de la Roca y popularmente por San Feliuet.
Se trata de una iglesia de origen prerrománico, ubicada en un llano asentado sobre roca viva y rodeada de tumbas antropomorfas y cisternas talladas en la roca.
Es una construcción que presenta una sola nave con cubierta de cañón, ligeramente rebajada, descentrado en relación con el eje de la nave, en la que se abre mediante un simple pliegue que hace la degradación. La cabecera de la iglesia es de planta cuadrada y es la parte más antigua del templo, seguramente es ermita que se construyó originalmente.
La puerta original se abre en la fachada de mediodía y tiene un simple rebaje ornamental que la enmarca. En la fachada de poniente, rematada por un esbelto campanario de espadaña, se abre una segunda puerta con un arco de grandes dovelas que es más moderna de la construcción original.
Cabe destacar las excelentes vistas que se tienen desde este lugar rodeado de montañas de gran belleza y de piedras muy interesantes. Por debajo de la roca donde está asentada la ermita se encuentran la Piedra del Sacrificio, la Piedra de las Brujas y la Piedra del Hombre en el Pla de Savassona.
Fue restaurada en 1962 por el Centro Excursionista de Vic.
