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Escuelas Pías

Colegio e Iglesia de las Escuelas Pías de San Fernando originalmente Colegio de San Fernando también conocido como Colegio de Lavapiés, que fue fundado en 1729

Durante mis casi 5 primeros años de vida pasados en la C/Embajadores enfrente de la calle de Sombrerete, no dejó de fascinarme desde tan temprana edad las ruinas que tenía que atravesar todos los días para asistir al colegio Gregorio Marañón, en la plaza de Lavapiés, hoy día reconvertido en Centro asociado de la UNED. Esas ruinas a las que me refiero, no son otras que las de la iglesia del convento de las Escuelas Pías de San Fernando. Hoy en día esos espectaculares vestigios que ladean las calles Mesón de Paredes y Sombrerete, en uno de los barrios más castizos de Madrid, el de Lavapiés, el de los manolos y las manolas, son la sede de una Biblioteca que la Universidad a Distancia ha conseguido establecer en tan insólita ubicación.

Las Escuelas Pías son un rincón fascinante del viejo Madrid, con ese enorme tambor desvencijado de la cúpula luciendo orgulloso sus interiores a todo aquél que sea capaz de admirarlo. Detrás, en su fachada posterior, se enfrenta a una impresionante Corrala completamente restaurada. Las corralas son herederas de los viejos corrales de comedias, y de los que la de la calle Mesón de Paredes, declarada Monumento Nacional en 1972, es uno de los más ejemplares más representativos.

El Colegio y la Iglesia de las Escuelas Pías de San Fernando tienen su origen en el Colegio de San Fernando, conocido popularmente como Colegio de Lavapiés. El padre Juan García de la Concepción, capellán de la ermita del Pilar, fue el impulsor de esta fundación en 1729, sobre  un solar de la calle Mesón de Paredes junto a dicha ermita.

El párroco de San Justo, parroquia a la que pertenecía la ermita, y ante la gran cantidad de niños asistentes a la Escuela, generalmente de pocos recursos, cedió la ermita a la Orden de los Padres Escolapios, en 1735, y con ella las Escuelas Pías, con lo que el Colegio pasó a denominarse Colegio de Nuestra Señora de la Portería. De esta forma los Padres Escolapios establecían su primera escuela madrileña, anterior a las Escuelas Pías de San Antón de la calle de Hortaleza. Dos años más tarde, los responsables del colegio adquirieron algunas pequeñas propiedades adyacentes al edificio a fin de ampliar una institución que no cejaba de recibir nuevos alumnos. Hacia 1740, el centro escolar contaba ya con unos 2400 alumnos.

Con las donaciones de los reyes Carlos III y Carlos IV, los Padres Escolapios lograron erigir un templo anejo al colegio, edificio que se construyó entre 1763 y 1791. La iglesia estaba constituida por una bella rotonda coronada por una suntuosa cúpula, y adosada a una nave de planta rectangular. En la época de Carlos III pasó a denominarse Colegio de San Fernando, y en 1795 funcionaba en él la primera escuela para sordomudos de España.

En 1808, la invasión francesa de Madrid desaloja la comunidad de Escolapios del recinto, despojando a la biblioteca de libros y sus valiosas colecciones numismáticas y paleográficas. Aunque tras la guerra de la Independencia, se trató de reconstruir la comunidad escolapia a iniciativa del padre Losada, el número de alumnos descendió. La inmensa mayoría de ese alumnado continuó perteneciendo a las clases más pobres de Madrid, que habían empeorado incluso su situación más todavía a consecuencia de la guerra contra los franceses y sus terribles consecuencias. La enseñanza, por ese motivo, se proporcionó de forma gratuita a estos niños de pocos posibles.

El 19 de julio de 1936, el edificio fue incendiado por elementos incontrolados de la CNT, después de que un grupo de falangistas atrincherados en su interior disparasen contra todo aquello que se moviese en los alrededores. O al menos, ésa fue la excusa. Lo cierto es que la iglesia fue saqueada y las imágenes de su interior, destrozadas.

Después de la guerra y a semejanza de lo que ocurrió en Belchite, se mantuvo tal y como quedó tras el incendio. En los años 40 en parte del solar de las Escuelas Pías, y con fachada a la calle de Embajadores, se construyó el Mercado de San Fernando. Hacia 1950 en el solar de la calle del Tribulete donde estuvo el Colegio, se inauguró el Cine Lavapiés.

En el año 2002 se aprovecharon las ruinas para construir una biblioteca para la UNED. Antes de la rehabilitación para su conversión en Biblioteca, las ruinas de las Escuelas Pías se habían convertido en el refugio de la población marginal de los alrededores. La idea era integrar la Biblioteca en las ruinas, sin alterarlas, de forma que conservaran su aspecto sugestivo y romántico.

El actual centro cultural de las Escuelas Pías consta de un aulario universitario, de nueva construcción y una biblioteca, que constituye la parte más emblemática del proyecto al ubicarse en la antigua iglesia del convento de San Fernando. La rehabilitación se ha basado en las ruinas de la iglesia que mantiene la tosquedad de sus materiales originales en contraste con el sutil uso actual de la madera y el mobiliario.

Los altares del templo rodean el nuevo espacio repleto de libros y luz. Sobre el arco de medio punto de la vieja y emblemática rotonda pervive todavía, ciertamente deteriorado, el Escudo de las Escuelas Pías sostenido por dos ángeles, como símbolo y recuerdo de la historia de esta institución, emblema en cierta manera del barrio de Lavapiés y, por qué no, de Madrid.

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Bibliografía, Créditos y menciones

Texto y fotografías propiedad de Diego Salvador Conejo

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