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La parroquia de San Felix - Sant Feliu de Alella es mencionada por primera vez en un documento del año 993. Los orígenes del edificio fueron una construcción románica de la que sólo queda la base del campanario, durante el siglo XIV se realizo una ampliación que corresponde con el presbiterio. En 1454, la comunidad adquirió unas casas colindantes y se inició la construcción de un nuevo templo de estilo gótico.
Entre 1611 y 1613 la iglesia se reformó de nuevo, se alargó la nave y se construyó la actual fachada barroca. Esta se abre con un portal rectangular flanqueado por dos columnas con la base esculpida, que sostienen un entablamento donde está la hornacina con la imagen del santo. La obra fue dirigida por Antiguo Ponç.
La sacristía y la capilla del Santísimo son obra del 1886. Como anécdota mencionar que Antonio Gaudí realizó un proyecto para la capilla del Santísimo que no se llegó a desarrollar a pesar de haber sido aprobado por el Obispo de Barcelona, Jaime Català Albosa, el 11 de marzo de 1886. En el archivo parroquial se conserva el boceto original. Gaudí paso algunos veranos en Alella entre 1880 y 1890.
Las actuales campanas del reloj proceden de la torre de Gracia del Virrei Amat y fueron hechas en 1772 en Lima.
Durante la Guerra Civil Española se perdió un retablo de 1512 realizado por Pere Torrent y otras piezas de valor en el interior del templo.
Entre los interesantes documentos guardados en el archivo parroquial está el libro redactado por el rector Francesc Riu (1694 -1740) De redditibus Ecclesiae Sancti Felicis Alella, indispensable para conocer a fondo la historia del pueblo. Ante el ábside hay un monumento al arcediano Desplà y una estela en memoria de Gaudí.
