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El actual edificio que albergar el Instituto Cardenal Cisneros comienza su construcción en 1878 bajo proyecto del arquitecto Francisco Jareño el mismo que realiza la Biblioteca Nacional. En el solar adquirido en 1876, en el que se encontraba la casa-tahona del Marqués de Linares. Finalizan las obras en el año 1888 y comienza su actividad educativa el año siguiente.
Destaca en el interior del edificio su escalera imperial, de mármol, iluminada por vidrieras que reproducen grecas y el escudo del Cardenal Cisneros y comunica los distintos pisos. Escaleras que al buen observador no escapara su considerable desgaste debido a la gran cantidad de trafico de alumnos que ha sufrido.
Las aulas del instituto eran escalonadas, con bancos corridos donde se sentaban los alumnos, situándose enfrente la tarima desde la que el Catedrático o Ayudante dispensaba las lecciones. Actualmente sólo se conserva el aula número 20 con esta estructura.
El conocido hoy como Instituto Cardenal Cisneros nace en 1845, comenzó su existencia con el nombre de Instituto del Noviciado, tras el establecimiento de los Estudios de Segunda Enseñanza Elemental en el Plan de D. Pedro José Pidal en 1845 durante el reinado de Isabel II. Es el primero de Madrid, junto al Instituto San Isidro.
El primitivo nombre de Instituto del Noviciado se debe a que imparte sus clases en aulas de la Universidad Literaria de Madrid, trasladada desde Alcalá de Henares en 1836 e instalada en el edificio de Noviciado de jesuitas de la calle de San Bernardo.
Durante la Guerra Civil 1936-1939 la actividad académica se ve interrumpida, debido a la proximidad con el frente de la Ciudad Universitaria y la caída de proyectiles sobre el edificio.
En el curso de 1953-54 debido al aumento de alumnos, el instituto se amplía levantando un tercer piso, conocido popularmente como "el palomar".
Está situado en la calle de los Reyes nº 4, entre las calles de San Bernardo y Amaniel
Varios profesores y alumnos del Cardenal Cisneros son figuras relevantes de la vida intelectual y política del país, contando con alcaldes, senadores, ministros, embajadores.
Tienen una notable participación en la vida cultural del país a través de publicaciones, congresos, academias y otras instituciones y, con frecuencia, una estrecha relación con la Universidad de la que algunos son profesores.
La primera directora, del instituto fue Caridad Robles Mendo, que toma posesión del cargo en el año 1972.
Los alumnos, en el siglo XIX, son casi exclusivamente hombres, pero hay un aumento paulatino de mujeres que tendrá su cénit en los años treinta del siglo XX. Tras la Guerra Civil, la dictadura franquista suprime la enseñanza mixta y el instituto se convierte en masculino hasta el curso 1984-85 en que las alumnas vuelven de forma escalonada.
Entre los alumnos ilustres figuran: