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La Fortaleza Alta o Castillo de la Peña

La Fortaleza Alta o Castillo de la Peña son las ruinas de un castillo levantado en el siglo XIV por la Orden de Calatrava, anteriormente fue fortaleza árabe.

La Fortaleza Alta o Castillo de la Peña

La gran importancia estratégica de Martos, por su excelente posición en la Campiña y por el poderoso cerro en que se apoya, cuya cima alcanza los 1003 metros de altitud, ha hecho de esta ciudad una importante fortaleza a lo largo de la historia. Y fundamentalmente en época medieval será cuando alcance su mayor carácter defensivo. Dotada de dos importantes dispositivos: un castillo urbano y una imponente fortaleza en altura, la denominada Peña de Martos. A los que hay que añadir el recinto amurallado de la propia ciudad.  

El acceso a la fortaleza alta se realiza por la ladera Sur, siguiendo un antiguo camino que serpentea salvando la escarpada orografía. Al ascender a la cima de La Peña, a 1.003 m. de altitud, sorprende la espléndida superficie que ocupaba la fortaleza, así como las inmejorables vistas que desde allí se nos ofrecen, comprendiendo el importante componente estratégico de este lugar, desde donde se controla todo el territorio de alrededor.

Los numerosos restos visibles actualmente en la cumbre de La Peña formaban parte de un impresionante castillo edificado por la Orden de Calatrava en el siglo XIII, sobre otra fortaleza musulmana que, a su vez, reutilizaba el emplazamiento y las defensas de una primitiva fortificación ibero-romana.

El castillo presenta planta irregular al adaptarse a la amplia meseta que corona: La Peña. Se divide en dos recintos independientes: el alcázar, en el terreno más alto, y el patio de armas, más bajo, separados por un foso artificial. Todo el conjunto aparece cercado por una muralla de la que se conservan bastantes lienzos; sólo queda sin amurallar la parte que da a Mal Vecino, ya que por su fuerte talud parece ser innecesario, aunque sí existen restos de que hubiese en esta zona un pretil para seguridad de los que habitaban la fortaleza.

El alcázar, situado en alto y próximo a la puerta de entrada a la fortaleza, tiene planta casi triangular y contiene una Torre del Homenaje rectangular, de gran envergadura. Aunque está en ruinas, los restos conservados permiten adivinar su estructura interna: tres plantas con acceso a través de una puerta situada en la segunda. De esta sala sólo se conservan los arranques de sus bóvedas embutidos en los muros perimetrales. En la cara sur se distinguen tres saeteras pertenecientes a la primera planta, hoy enterrada. La torre está construida con mampostería trabada con mortero y sillares regulares en las esquinas.

      Atravesando el foso se llega al reducto inferior, una amplia explanada que pudo ser utilizada como plaza de armas y área de servicios, con almacenes, cocinas y distintas dependencias. En el extremo noroeste localizamos un espacioso aljibe subterráneo, cubierto con bóvedas de  arista y una alberca adosada a él. El aljibe está situado en la parte más baja de la fortaleza, con vistas a recoger toda el agua de lluvia que cayese en la gran explanada. El aljibe presenta planta rectangular, realizado en mampostería, su interior aparece compartimentado en cuatro espacios divididos por medio de tres arcos de ladrillo de medio punto, sobre los que descansan bóvedas también de ladrillo. Las paredes tienen revestimiento de almagra, con su característico color rojo, para impermeabilizar este espacio. La alberca es de planta rectangular y está hecha de mampostería, revestida con mortero. La alberca recogía el agua, haciendo la función de filtro; a continuación el agua pasaba al aljibe, quedando cerrado éste por las bóvedas, protegiendo el agua de los rayos solares.

Todo el perímetro de la fortaleza se rodeaba de murallas y torreones, de cuyo conjunto quedan en la actualidad gran cantidad de restos: lienzos de muralla y restos de torreones, pudiéndose hacer un seguimiento casi completo. Partiendo del lugar conocido como Mal vecino arranca la muralla con una torre maciza de planta circular. Recorriendo el lado occidental encontramos otra torre similar y al final el aljibe haciendo esquina. En el lado norte la muralla hace un quiebro llegando a otra torre maciza, de planta cuadrada. Termina en una torre circular, no maciza, que al menos tenía dos plantas, todavía conserva restos de la bóveda en la planta superior. En esta torre comienza la muralla este, que enlaza con el reducto superior. En su centro se encuentran los restos de otra torre de planta cuadrada, que al parecer guardaba la puerta de acceso al castillo; puede confirmarlo el hecho de llegar hasta aquí la senda bien definida que asciende por la ladera oriental.

Ana Cabello Cantar

Técnico de Patrimonio Histórico Ayuntamiento de Martos.

Bibliografía, Créditos y menciones

Texto y fotografías propiedad del Ayuntamiento de Martos.

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