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Los leones del Congreso de los diputados reciben los nombres de Daoíz y Velarde, en referencia a los capitanes Luis Daoíz y Torres y Pedro Velarde, oficiales de artillería del cuartel de Monteleón héroes del levantamiento del 2 de mayo de 1808 contra las tropas francesas. Que también cuentan con un grupo escultórico en la Plaza del Dos de Mayo de Madrid, lugar donde estuvo su cuartel, y en su honor se levantó el obelisco de la Plaza de la Lealtad, actualmente Monumento a los Caídos por España.
Los leones de las Cortes que flanquean la entrada al Congreso de los Diputados, son esculturas obra de Ponciano Ponzano al igual que el frontispicio, Los leones fueron fundidos con el bronce de cañones capturados en la Guerra de África en 1860.
En la actualidad son un símbolo de la política de España y aparecen en el logo del Congreso de los Diputados.
En el diseño original se colocaron dos farolas en el lugar donde se encuentran actualmente los leones, pero estas farolas no eran del agrado de los diputados ni de los ciudadanos y se decidió sustituirlas por unas estatuas de leones, que tuvieron una accidentada historia.
El primer intento se realizó en 1851 al colocar unas esculturas que por la falta de presupuesto se realizaron en yeso pintado imitando al bronce, obra de Ponciano Ponzano, siendo muy bien recibidas por el pueblo y los diputados. Pero al poco tiempo de ser instaladas sufrieron un rápido deterioro dado la fragilidad de los materiales empleados y se sustituyeron por otras más resistentes.
El segundo intento se le encargo también a Ponciano Ponzano pero al dar este un presupuesto muy elevado se le encargo a José Bellver y Colazos que realizo unos pequeños leones de piedra, que no llegaron a ser colocados, por las críticas generales que recibieron debido a su escaso tamaño, incluso se llego a decir que parecían más perros rabiosos que fieros leones. Figuras que se retiraron y se encuentran en la actualidad en los Jardines de Monforte en Valencia.
El tercer y último intento volvió a ser encargado a Ponciano Ponzano que en esta ocasión realizo las esculturas con el bronce de los cañones capturados el 23 de febrero de 1860 por el ejército español en la Batalla de Wad-Ras, en la Guerra de África, estos cañones fueron fundidos en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla en el año 1865, para dar forma a los cañones. En esta ocasión el resultado fue bien recibido excepto por un grupo de diputados que no veían con buenos ojos el origen del material usado para su construcción, pero finalmente en 1872 se colocaron en lugar que ocupan en la actualidad.
Pero aquí no termina la polémica en el año 2012 el Canal de Historia TV comenzó una campaña pidiendo que se pusieran los testículos a uno de los leones del Congreso. La campaña se realizo en la prensa y las redes sociales, incluso obtuvo un premio del Festival Iberoamericano de la Comunicación Publicitaria. Pero la campaña era errónea ya que los leones originariamente se realizaron en representación de Hipomenes y Atalanta héroes de la mitología griega y al ser uno de los dos una heroína es totalmente correcto la ausencia de testículos. La representación de Hipomenes y Atalanta como leones se encuentra también en la Fuente de la Diosa Cibeles obra de Ventura Rodriguez. Lo que no sabemos es el motivo de representar a Atalanta con grandes melenas, como un macho en ambas esculturas, podría ser un tema estético.