- Actividades
- Periodo Histórico
- Comunidades
¡Instala rutas con historia!
El monasterio fue fundado por el entonces conde de Barcelona-Girona Wifredo el Velloso y su esposa Guinedilda el año 885, para su hija Emma, que rigió una comunidad de monjas benedictinas. Con el propósito de ayudar al proceso de repoblación de la zona recién conquistada a los musulmanes y aportar patrimonio a la familia del conde.
En el año 887 cuando fue consagrado el monasterio, Emma contaba con cuatro años y por este motivo la tutela del monasterio la asumieron sus padres y el obispo. Diez años más tarde, al morir Wifredo el Velloso, Emma pasó a ser la abadesa del monasterio, cargo que ocupó hasta el año 942.
La última abadesa fue Ingilberga, nombrada el año 996. Era hermanastra del obispo y abad Oliba. Su mandato se terminó el año 1017, después de que su hermanastro, el conde de Besalú, Bernat de Tallaferro, consigue el favor papal para crear el obispado de Besalú y la disolución de la comunidad de San Juan de las Abadesas. Los motivos para la expulsión de las monjas se referían a la moral, considerada escandalosa, de las monjas. Este hecho se relaciona la leyenda del conde Arnau.
La actual construcción data del siglo XII. La disposición de los ábsides responde a una influencia occitana. La iglesia tiene planta de cruz latina, con una sola nave, cubierta con bóveda de cañón y que termina en una monumental cabecera. El terremoto de Cataluña 1428 asoló la zona y destruyó parte de la iglesia, que tuvo que ser ampliamente restaurada.
En el año 1592 la iglesia pasó a ser colegiata, situación que se prolongó hasta el año 1851, cuando se convirtió en parroquial del pueblo.
Del monasterio se conserva en pie la majestuosa iglesia románica del siglo XII y el claustro gótico.
Guarda en su interior un magnífico grupo escultórico del siglo XIII conocido como Santísimo Misterio, obra de transición entre el románico y el gótico que representa el descendimiento de la cruz.
Fue declarado Monumento histórico Artístico en 1931
Leyenda del Conde Arnau:
El conde era un señor feudal, que maltrataba a sus vasallos, a la vez que un estafador y un vividor, ya que pasaba el día seduciendo a las doncellas.
Cuenta la leyenda que sedujo a la Abadesa de San Juan, a la que iba a visitar.
La abadesa se enamora de Arnau, y este la convence para ir al bosque a caballo con la jauría. Al día siguiente encuentran sus cuerpos destrozados por los mismos perros del Conde.
Cuando muere, el Conde Arnau es condenado por sus pecados a vagar eternamente en su caballo envuelto en llamas por Sierra Cavallera, acompañado por una jauría de perros y su corcel diabólico que se alimenta de las almas de los condenados, que en la noche de tormenta asusta a la gente que se encuentra en el monte.
Se dice que la noche de Difuntos Arnau se levanta de la tumba y toca el cuerno de caza, llamando a sus monteros y los perros, comienza una infernal carrera. Va a su Castillo y su mujer lo repudia, vuelve a la carrera y va a San Juan a ver a Adelaida, que cabalga a su lado, yendo tras un venado, pero este se escapa y la jauría furiosa por perder la presa se lanzan sobre Arnau y Adelaida, que son perseguidos, alcanzados y devorados.
11:46 17/11/2012
Me gusta mucho, este pueblo es alucinante :)
Carmen
