- Actividades
- Periodo Histórico
- Comunidades
El Monasterio de Santa María de Ripoll se encuentra en la localidad del mismo nombre que es la capital de la comarca del Ripollés. Es un monasterio benedictino que fue fundado por el conde de Barcelona, Urgell y La Cerdaña Guifré el Pilós / Wifredo el Belloso en el siglo IX. Después de haber sido conquistado este territorio al Islam. La primera noticia concreta de la comunidad de Ripoll se sitúa en el año 880, en una donación a favor del monasterio. El 20 de abril del año 888 el monasterio de Ripoll fue solemnemente consagrado y dedicado a Santa María. Es de estilo Románico.
Se convirtió en uno de los centros culturales de la Alta edad media por ese motivo fue ampliado en varias ocasiones hasta el siglo XII. Convirtiéndose en un centro cultural que con biblioteca (con una buena colección de escritos), scriptorium y escuela monástica medieval. A mediados del siglo X el monasterio contaba con 66 manuscritos. En el 1008 contaba con 121 volúmenes, que se convirtieron en 246 a la muerte del abad Oliba en el 1046. La mayoría de estos manuscritos se copiaban y reproducían en el propio monasterio, en el scriptorium. El ejemplar más valioso de la colección es el conocido como la Biblia de Ripoll.
El edificio tenía unas longitud de 60 por 40 metros de formas austeras y macizas, con cinco naves, con un cuerpo de edificio delantero encima del cual se levantaron dos torres de campanarios. De los dos campanarios existentes, tan solo uno el más pequeño es original. El otro se derrumbó tras un terremoto en el siglo XV y fue reconstruido por Rogent en el XIX. En la parte posterior podemos observar un grandioso transepto coronado por un ábside central y tres absidiolos a cada lado.
Entre los siglos IX y XII el monasterio se convierte en panteón de la casa de los condes de Barcelona. Por este motivo en el crucero y en los muros de la nave central se hallan las tumbas de muchos de los condes de Besalú y Barcelona como Guifré el Pilós, Ramón Berenguer III y IV.
La obra principal del monasterio es la portada románica del siglo XII, dividida en siete franjas horizontales, donde se representan escenas bíblicas, históricas y alegóricas. Está llena de figuras, columnas y arcos, escenas bíblicas, calendarios y medallones, hombres, ángeles y animales, y por encima de todo, la figura del Señor. A ambos lados del portal están las imágenes mutiladas de San Pedro y San Pablo. La riqueza de temas e iconografía hace que aun sea objeto de estudio y debate.
El claustro del templo consta de dos pisos. Fue iniciado en siglo XII, quedando paralizada la construcción hasta fines del siglo XIV. La galería superior quedó completada en el siglo XVI.
Los claustros situados en el lado sur de la Iglesia están dispuestos en torno a un patio de forma trapezoidal, consta de dos pisos, cuenta con 112 arcos semicirculares y 252 columnas con capiteles decorados con motivos religiosos, mitológicos y populares, obra de los escultores Pere Gregori y Jordi de Déu.
El templo ha sufrido numerosas restauraciones entre ellas la realizada tras el terremoto de 1428 y la de 1830 que redujo a tres las cinco naves originales.
En el siglo XVI, el monasterio entra en un periodo de decadencia con la desamortización y la ruina casi total del monasterio. A finales del mismo siglo XIX, se restaura el monasterio gracias a los trabajos de Elías Rogent. Por lo tanto el estado actual de la basílica es el resultado de esta restauración radical.
El Monasterio de Santa María de Ripoll fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931.