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Se trata de un monasterio benedictino ubicado en la montaña de Montserrat, a una altura de 720 metros sobre el nivel del mar.
Es un símbolo para Cataluña y se ha convertido en un punto de peregrinaje para creyentes y de visita obligada para los turistas, donde se encuentra la Mare de Déu de Montserrat, patrona de Catalunya. Es popularmente conocida como la Moreneta a causa del color de su cara y manos, así como las del niño Jesús que lleva en su regazo. Históricamente se había creído que se trataba de una virgen negra, pero recientemente se descubrió que el color era debido al humo de los cirios.
Montserrat en Catalán, significa "monte aserrado". Toma su nombre por la forma de sierra de sus picos que son una formación muy original.
El santuario de Nuestra Señora de Montserrat comienza su existencia históricamente a partir de la ermita de Santa Maria que el conde Wifredo el Velloso donó al monasterio de Ripoll en el año 888. De ese pequeño templo no queda ni rastro en la actualidad.
En 1025 se fundó un nuevo monasterio en la ermita de Santa María de Montserrat por orden de Oliba, abad de Ripoll y obispo de Vic. En poco tiempo, se hizo popular gracias a la visita de los peregrinos atraídos por las narraciones de los milagros y prodigios que obró la Virgen. Aun se pueden ver algunos elementos de esta iglesia románica.
En 1409, el monasterio de Montserrat se convertía en abadía independiente.
Entre los años 1493 y 1835, época de profundas reformas, de crecimiento y esplendor, Montserrat formó parte de la Congregación de Valladolid.
Durante los siglos XVII y XVIII, el monasterio de Montserrat se convierte en un centro cultural de primer orden. De la escuela de música de Montserrat surgen importantes compositores.
La guerra de independencia (1808-1811) y la desamortización de 1835 tuvieron como consecuencia la destrucción y el abandono.
Pero en 1844 se inició la restauración de la vida monástica y en 1881, en las Fiestas de la Coronación de la Imagen de la Virgen, el Papa León XIII la proclamó Patrona de Cataluña.
El templo recibió la condición de basílica el 1881 de parte del Papa Lleó XIII
La Guerra Civil española (1936-1939) significó que nuevamente se tuviera que abandonar el monasterio. Sin embargo, el Gobierno de Cataluña preservó Montserrat del saqueo y de la destrucción. Durante la dictadura, se convirtió en baluarte de la defensa de la cultura y la lengua catalana.
Las fachadas tanto de la abadía, como del monasterio son del siglo XX.
Dentro de las diferentes acciones que se desarrollan en Montserrat destaca la escolanía, que es uno de los coros de niños cantores más antiguos de Europa, con documentos del siglo XIV que ya hablaban de su existencia. La Escolanía de Montserrat dispone de una amplia discografía.
Forma parte de la llamada Ruta mariana junto con los santuarios de Torreciudad, El Pilar y Lourdes.
En la actualidad, Montserrat se moderniza para seguir atendiendo a los peregrinos mil años después de su fundación.
El interior del monasterio destaca por una excepcional biblioteca con un fondo de más de 250.000 volúmenes.
El Atrio
El atrio que da acceso a la iglesia es del siglo XVIII reformado hacia mediados del siglo XX. Podemos destacar las imágenes de san Juan Bautista y de san José, del escultor Josep Clarà. En este atrio está el baptisterio, con una portada que representa catequísticamente la vida sacramental de la Iglesia iniciada con el bautismo.
La nave basilical
La nave central es de 68'32 m de largo, 21'50 de ancho y 33,33 de alto, está cubierta con arcos góticos muy redondeados y apoyados sobre las paredes que separan las seis capillas laterales. Es uno de los edificios de transición del gótico al renacimiento en Cataluña. Entre 1992 y 1996 se ha realizado un trabajo de restauración en el interior para recuperar la entrada de luz mediante la reapertura de los ojos de buey laterales y del cimborrio original. Todos estos trabajos han sido dirigidos por el arquitecto Arcadi Pla.
El Camarín
Dos pares de puertas de plata repujada dan paso a la pequeña salita del trono cuya cúpula y paredes éstas decoradas con mosaicos dorados, según dibujo de Obiols, que representan la proclamación de Nuestra Señora de Montserrat como patrona de Cataluña y otras escenas marianas.
La Sacristía Nueva
La Sacristía Nueva fue construida por el arquitecto Francesc Folguera y consta de un vestíbulo, una sala espaciosa con armarios y un pequeño ábside.
La Cripta
La Cripta, sobria y armoniosa, fue inaugurada en 1951. El espacio arquitectónico, en bóveda de cañón, fue construido como lugar de sepultura del abad Antoni M. Marcet y de los monjes que dieron la vida por Cristo en la guerra civil 1936-1939.
El Coro superior
El elemento más notable es el conjunto de sillas, de estilo neoclásico, esculpidas en nogal que sustituyen a las renacentistas, talladas por Cristóbal de Salamanca en el siglo XVI y quemadas durante la Guerra del Francés. La sillería actual obsequio de Fernando VII al Monasterio fue diseñada en 1824 por Antoni Cellés.
La Plaza de la Cruz
Se denomina así por la cruz situada a la izquierda de la plaza, obra de Josep M. Subirach (1927) y dedicada a San Miguel, Patrón de Montserrat.
La Plaza del Abad Oliba
Está presidida por una escultura de bronce de Manuel Cusachs (1933), dedicada al Abad Oliba, fundador del Monasterio. La plaza está rodeada por 3 grandes edificios, destinados a dar alojamiento a los peregrinos.
La Plaza de Santa María
Es una gran explanada, formada por tres plazas escalonadas, obra del arquitecto J. Puig y Cadafalch.
Delante de la plaza se alza la nueva fachada del Monasterio, construida con piedra pulida de la montaña por Francesc Folguera. Las tres arcadas superiores de la fachada están decoradas con relieves de J. Rebull.
A la izquierda de la fachada, se encuentran las ruinas del antiguo claustro gótico (1476), construido por el Abad comendatario Giuliano della Rovere, que posteriormente fue papa con el nombre de Julio II.
La serie de esculturas que cierra la plaza por el lado derecho está dedicada a los santos fundadores de los institutos religiosos que se han relacionado con Montserrat.
El órgano
El original de la iglesia de Montserrat esta datado en el año 1896 y en el año 1957 se trasladó al presbiterio, está muy deteriorado. El órgano nuevo fue inaugurado en al año 2010 es una obra importante de artesanía y fue financiado por suscripción popular.
El claustro
El claustro del monasterio es obra del arquitecto Josep Puig i Cadafalch. Es de dos pisos sostenidos por columnas de piedra. En las paredes del claustro se pueden ver piezas antiguas, algunas del siglo X. El jardín, muy extenso, incluye la Capilla de Sant Iscle y Santa Victoria, románica, accesos a los edificios del noviciado y la escolanía y varias esculturas, como la de mármol del Buen Pastor de Manolo Hugué o algunas de las esculturas que Josep de San Benet hizo en el siglo XVIII para el campanario del monasterio y que nunca se instalaron.
El refectorio
El refectorio es del siglo XVII y fue reformado en 1925 por Puig i Cadafalch. La parte central cuenta con un mosaico que representa a Cristo mientras que en la zona opuesta se puede ver un tríptico con escenas de la vida de San Benedicto.
El museo
El monasterio dispone de un importante museo dividido en tres secciones distintas:
Se acostumbre visitar a la Virgen en su santuario en aniversarios, jubileos y fiestas familiares. Existe un refrán de que un hombre no está bien casado sino hasta que lleva a su esposa a Montserrat.
Leyendas
La virgen
Según la leyenda, en el año 880, un sábado por la tarde, unos pastores vieron descender del cielo una fuerte luz, acompañada por una hermosa melodía. El sábado siguiente la visión se repitió. Los cuatro siguientes sábados los acompañó el rector de Olesa que pudo dejar constancia de esa visión.
El obispo, al enterarse de la noticia, organizó una visita durante la cual encontraron una cueva en la que se hallaba la Santa Imagen. El obispo Vila propuso trasladar la imagen a Manresa pero, al sacar la imagen, esta se hizo tan pesada que no la pudieron mover. El obispo interpretó este fenómeno como el deseo de la Virgen de quedarse en ese lugar y ordenó construir una capilla que se convirtió en un centro de peregrinación.
El Cavall Bernat
La cima más emblemática de todo el macizo de Montserrat se llama Cavall Bernat. Según cuenta la leyenda, a un leñador que transportaba leña al Llobregat, se le presentó un buen día el diablo y le prestó un caballo llamado Bernat, rápido como el rayo, para que lo ayudase en tan arduo trabajo. Pero a cambio el diablo le pidió al leñador que pasados diez años, el leñador debía darle otro caballo de iguales prestaciones. El leñador disfruto del caballo que le facilito su tarea durante los diez años, olvidándose por completo de la promesa realizada al diablo. El diablo cumplido el plazo le recordó la promesa al leñador y la mujer del leñador al ver la situación, se puso a rezar a la Virgen pidiéndole ayuda y en ese momento una luz resplandeciente iluminó todo el recinto. Desapareciendo tanto el diablo como y el Cavall Bernat y en su lugar, se alzaba una enorme piedra señalando el cielo.
El Timbaler del Bruch, El Timbalero del Bruch
El hecho histórico del que parte esta la leyenda es la derrota de las tropas francesas el 6 y el 14 de junio de 1808 delante de las tropas de los somatenes de los vecinos pueblos y soldados regulares.
Un grupo de soldados descansaba al pie de la montaña cuando la caída de unas piedras hizo que sonara su tambor. Cosa que les puso en alerta pudiendo sorprender a las tropas francesas por la retaguardia. Las tropas franceses, que se dirigían a Manresa, abandonaron rápidamente la montaña, sorprendidos por la presencia de los catalanes y, sobre todo, por el ruido del timbal tocado y amplificado por el eco de la montaña.
Leyenda del Grial
El III Reich de Adolf Hitler tenía varias obsesiones, entre ellas conseguir el Santo Grial, y de esta misión se encargó su hombre de confianza, Himmler.
Himmler visito Montserrat el 23 de octubre de 1940, con el fin de encontrar información sobre su localización en la biblioteca del Monasterio. Fue atendido por el único monje del Monasterio que hablaba alemán, el monje benedictino Andreu Ripoll. Himmler le pidió que le llevara a la biblioteca y buscara toda la información que tuvieran sobre Perceval (el caballero encargado por el rey Arturo de buscar el Santo Grial y que no desistió incluso cuando las cruzadas estaban pérdidas) y del Santo Grial. Se pasó en esa biblioteca horas. El monje llegó a tener un enfrentamiento dialéctico con él por la afirmación hecha por Himmler de que Jesús era ario y los católicos lo habían ocultado. Finalmente Himmler se marcho y no sabemos si la información que obtuvo en la biblioteca del Monasterio, le sirvió para alguno de sus fines.