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La Muralla de Alcalá de Henares empezó a ser construida a en el siglo XII y sufrió varias reformas durante los siglos XIV y XV, en la actualidad podemos observar parte de la misma cerca del palacio Arzobispal
Tuvo siete puertas:
Puerta de Madrid, por la que se accedía a la ciudad desde el Oeste.
Puerta de Santa Ana o del Postigo.
Puerta del Vado.
Puerta de Fernán Falcón.
Puerta de Guadalajara, también llamada del Mercado.
Puerta de la Judería.
Puerta de Burgos.
La Puerta de Burgos es la única de la muralla de la villa que persiste en un estado de conservación muy semejante al de su construcción.
A finales del siglo XIV durante el arzobispado de Pedro Tenorio la muralla contaba con 22 torres, pero en la actualidad solo quedan 16, todas ellas de planta cuadrada excepto la situada en la calle Andrés Saborit, de planta semicircular.
A partir de 1454, el Arzobispo Carrillo amplió la muralla de la villa con nuevas construcciones.
En los muros de la zona norte, muy cerca de la Puerta de Burgos, se conservan paramentos mudéjares del siglo XIII.
En el interior del recinto amurallado se encuentra la Huerta del Obispo, lugar de culto y recreo para la antigua corte arzobispal.
La muralla tuvo distintas funciones inicialmente defensiva y con posterioridad fiscal para cobrar impuestos a los productos que entraban dentro de la ciudad y representativa del poder de una ciudad amurallada.
Ha sufrido importantes reformas durante el siglo XX.
