- Actividades
- Periodo Histórico
- Comunidades
¡Instala rutas con historia!
El día 6 de abril de 1938 tras la victoria ofensiva franquista sobre el ejercito republicano iniciada en el frente de Aragón, las unidades rebeldes del V Cuerpo del Ejercito, bajo el mando del general Moscardó, ocuparon Balaguer, y el 9 se concentraron en la población y en sus alrededores para cruzar el rio Segre y, por tanto, su paso se inició esa misma noche. Las unidades franquistas de la 54 División cruzaron el rio Segre por el reconstruido puente de San Miguel y por una pasarela situada aguas arriba, sin que las unidades republicanas del XI Cuerpo del Ejercito fuesen capaces de reorganizarse e impedir así la creación de la cabeza de puente en terreno propio.
Los nacionales pronto consolidaron su posición en el margen izquierdo del rio Segre, desde la presa de Sant Llorenç de Montgai hasta Vallfogosa de Balaguer, y se desplegaron de norte a sur siguiendo el eje que marca la carretera de Balaguer a Tárrega y hasta el Morinyol y Pedris. En la parte más oriental.
Las fuerzas republicanas, este mismo mes y a finales de mayo de 1938, iniciaron dos ofensivas para reconquistar la cabeza de puente, pero ambas fracasaron y el frente quedó fijado hasta el 28 de diciembre, cuando las fuerzas franquistas iniciaron el avance hacia el interior de Cataluña.
Pieza clave para mantener la solidez de un frente de guerra, son los observatorios desde donde se pueden observar los movimientos aéreos y terrestres de las fuerzas enemigas. En este frente de guerra, tanto el ejército franquista como el republicano construyeron una serie de observatorios para controlarse mutuamente.
A finales de abril y principios de Mayo de 1938, el ejército rebelde construyó en el interior de los restos de una antigua torre del siglo XIV adosada a la muralla, un observatorio que se conoce con el nombre de El Bombo. Fue lugar de mando y observatorio de la artillería franquista y tuvo un papel destacado junto con los observatorios auxiliares, como el del campanario de Santa Maria, durante los nueve meses que el frente quedó estabilizado. Desde allí se dirigió el fuego de artillería, situada está en la zona de la cabeza del puente, y el de los obuses de 155 mm emplazados en Torre Galiano, que bombardeaban las poblaciones y las concentraciones de tropas republicanas que intentaron avanzar, sin éxito, con el objetivo de ocuparlo y seguir hacia Aragón.
