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El Palacio Real de El Pardo es desde 1983, el lugar donde se alojan los jefes de Estado extranjeros que vienen a España de visita oficial, y donde la Familia Real Española celebra actos oficiales y sociales, durante estos días el Palacio permanece cerrado al público. Se encuentra situado en el Real sitio de El Pardo, en el entorno del monte protegido de El Pardo y lo gestiona Patrimonio Nacional.
El Palacio Real de El Pardo es conocido por haber sido la residencia de Francisco Franco desde 1939 hasta 1975, concretamente en el ala de los Borbones, aunque anteriormente lo habitó Alfonso XII, muriendo allí en 1885 y su viuda tomó la decisión de convertir su habitación mortuoria en un oratorio. Desde este Palacio fueron tomadas la mayor parte de las decisiones que determinaron el rumbo de España durante varias décadas. También allí, en la Capilla del Pardo, se casó la hija del jefe del Estado y nacieron todos sus nietos.
Su construcción se debe al Rey Enrique III de Castilla el cual quiso disponer de una casa Real en el Monte de El Pardo en el año 1405, para años después convertirlo en Castillo por deseo de Enrique IV en el siglo XV y utilizado por el cómo pabellón de caza y para la corte durante los últimos cinco siglos. En 1553 fue reedificado por Carlos I y acabado durante el reinado de Felipe II al morir este antes de terminarlo.
El palacio actual fue construido en su mismo lugar por el Emperador Carlos V en el siglo XVI tras el incendio de 1604 que destruyó buena parte del mismo y fue diseñado por Luis de Vega. Su aspecto actual se debe a las reformas y ampliaciones que se realizaron durante el siglo XVIII por el arquitecto Francisco Sabatini.
El palacio hereda en su trazado la estructura general del primitivo Castillo sobre el que se levanta, de planta cuadrangular con torres en las esquinas y rodeado por un foso. Tiene un patio central, así como dos patios laterales llamado uno de los Austrias y otro de los Borbones, del estilo de los viejos alcázares españoles.
En su parte externa, se compone de un zócalo de granito, un muro de ladrillo y el tejado. Sus puertas y ventanas aparecen rodeadas con piedra labrada, destacando la portada principal, donde alrededor están los jardines.
Las cubiertas de pizarra, así como los emplomados se deben a Felipe IV, que mandó traer oficiales flamencos y plomeros ingleses para las obras. Fue uno de los primeros edificios que hubo en España con cubierta de pizarra, y con el tiempo se convirtió en un estilo español de construcción.
La decoración interior del Palacio de El Pardo tiene como protagonista los tapices colgados en las paredes en el siglo XVIII, muchos de ellos tejidos sobre cartones de Goya, concretamente cinco de sus series más conocidas y composiciones pintadas por Bayeu y Castillo. Los tapices fueron tejidos en la Real Fábrica de Madrid. Entre las obras de arte conservadas destacan el Retrato de Isabel la Católica de Juan de Flandes y el Retrato de Don Juan José de Austria a caballo por Ribera, así como importantes piezas de mobiliario de los siglos XVIII y XIX.
Destaca unos frescos en el techo pintados por Gaspar Becerra, restos de la decoración pictórica que tuvo el palacio durante el reinado de Felipe II. Y de la época de Felipe III pinturas de Carducho y Cabrera, además de otras obras de pintores importantes como Sánchez Coello, Antonio Moro, Hieronymus Bosch y Sofonisba Anguissola.
Desgraciadamente en el incendio de 1604, se quemaron importantes lienzos de la colección pictórica que comenzó Felipe II, menos la llamada Venus de El Pardo, de Tiziano que hoy en día está en el Museo del Louvre.
Los elementos más destacados en cuanto a su arquitectura interior corresponden, al Patio de los Borbones y a la Escalinata diseñada por Sabatini.
Dentro también encontramos los objetos originales de la vida del General Franco: su escritorio, las camas o su antigua televisión, siendo la primera televisión que hubo en España, que fue traída de Italia años antes de que empezara la emisión de Televisión Española.
Alrededor del Palacio Real de El Pardo, se fue desarrollando un conjunto monumental, promovido por la monarquía española, en el que destacan los edificios la Finca de la Quinta del Duque del Arco, la Casita del Príncipe y el Convento de los Padres Capuchinos, fundado por Felipe III, en este se conserva el Cristo Yacente de Gregorio Hernández.
Durante la década de 1920 estuvo alojada la Familia Imperial Austriaca durante su destierro antes de que se trasladaran a Lequeito. Acabada la Guerra Civil se hicieron una serie de obras para convertirlo en residencia para el Jefe del Estado. Tras la muerte del General Franco la familia fue trasladada a una nueva residencia y se volvieron a realizar obras para acondicionarlo para celebraciones oficiales y alojamiento de autoridades que visitan España. La familia Franco no volvió a El Pardo salvo cuando murió Carmen Polo.
Poco a poco se fue creando alrededor del Palacio un núcleo urbano que con el tiempo se ha convertido en el pueblo de El Pardo, que pertenece al término Municipal de Madrid.
El Palacio Real de El Pardo se halla en un entorno medioambiental de alto valor y está considerado como el bosque mediterráneo mejor conservado de Europa, está dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
Todas las visitas al Palacio de El Pardo son guiadas y en el precio incluye un guía autorizado.
