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La Casa de la Vall se encuentra en el casco viejo de Andorra la Vella, capital del principado de Andorra. Es posiblemente el edificio más emblemático de Andorra. En 1419 se reorganizó la administración interparroquial, denominada Consell de la Terra, convertido posteriormente en Consell General de los Valls d’Andorra, que tuvo su sede en este edificio.
La Casa se levantó en 1580 y perteneció en origen a la familia Busquets. La casa se levantó siguiendo las técnicas constructivas de las grandes masías catalanas de los siglos XVI y XVII, por lo que muchos elementos revelan la elevada clase de sus aristocráticos propietarios. En 1702 se convirtió en la sede del citado Consell General de las Valls d’Andorra. Hoy día es sede del Parlamento andorrano.
El edificio tiene planta rectangular y dos pisos. En el ángulo superior de cada una de sus esquinas se alzan recios baluartes defensivos. Fue reformado en 1962, momento en el que adquirió su aspecto actual. La tronera, las ventanas arpilleras y el matacán o la torre adosada, denotan el uso de la arquitectura militar.
La puerta principal está coronada con arco de medio punto realizado con dovelas, en las que se incrusta el escudo de Andorra, el actual y el antiguo, posterior al siglo XIV. En la parte superior del escudo antiguo, la mitra y el báculo de oro y en la izquierda, las tres barras del condado de Foix. En la parte inferior derecha, las cuatro barras de las casas catalanas y a la izquierda, se sitúan las vacas del vizcondado de Bearn. En el pie del escudo, la leyenda Virtus Unita Fortior.
En la fachada meridional aparecen unos jardines en los que se alza un grupo escultórico obra de Francesc Viladomat, que representa un baile característico andorrano, y el antiguo martinete, el mazo empleado en las forjas.
En el interior se visita la sala de sesiones del Consell General, la más alta jerarquía administrativa. Aquí se reunían los 24 consejeros (cuatro por cada antigua parroquia), el secretario general y el nuncio. En estas ocasiones, los consellers se vestían el traje de ceremonias, la capa y el gambeto, vestidos tradicionales cuyo origen medieval se pierde en la noche de los tiempos. También está en la Casa de la Vall el Tribunal de Corts, la sala de justicia donde se ejercía la más alta autoridad judicial andorrana, que actuaba junto a la jurisdicción urgelitana y la francesa, representantes de los copríncipes de Andorra (el obispo de la Seo d’Urgell y el rey de Francia primero, y después el presidente de la República francesa).
También existe una capilla del siglo XVI, con dedicación a San Armengol y el célebre armario de seis llaves, donde se guardan los documentos más importantes de las Valls d’Andorra. Además, dentro de las dependencias de la casa, podemos contemplar la cocina y los dormitorios de los consejeros. Esto es así, porque en tiempos, los consejos se alargaban tanto, que se dispuso una habitación con dos camas para cada grupo parroquial, a fin de que los representantes parroquiales pudiesen descansar sin tener que volver a su parroquia.
