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Castillo de Baños de la Encina

El castillo de Baños de la Encina o de Burgalimar es un magnífico ejemplo de la arquitectura militar andalusí, construido a finales del siglo X.

Castillo de Banos de la Encina

El castillo de Baños de la Encina también es conocido como castillo de Burgalimar o en árabe castillo de Bury Al-Hammam (castillo de baños), es un magnífico ejemplo de la arquitectura militar andalusí de época califal, pues apenas ha sufrido modificaciones en su estructura. Constituye el conjunto fortificado mejor preservado de la época del  Califato de Córdoba.

Construido a finales del siglo X por orden del califa omeya al-Hakam I como lo demuestra una inscripción grabada en la puerta, cuyo original se conserva en el Museo arqueológico nacional de Madrid. Es una de las fortalezas musulmanas mejor conservadas de Europa, pues mantiene prácticamente el recinto  original al haber  sufrido   pocas transformaciones a lo largo de su historia.

Tiene catorce torreones rectangulares y uno pentagonal, con esta forma para amoldarse a la muralla en esa zona. Tiene un perímetro con forma oval con 100 m en su eje mayor y 46 m en su eje menor, con una superficie total de unos 3.000 metros cuadrados. En el siglo XV sobre una de las torres originales se introdujo la principal modificación cristiana, la Torre de Homenaje (también conocida como Almena Gorda), de la que carecen los castillos musulmanes. También la partición del espacio interior, del patio de armas, mediante una muralla interior dividida en dos sectores por un torreón circular hoy desmochado.

El castillo está construido en tapial o tabiyya, material típicamente árabe realizado a base de una mezcla de arcilla, arena, cal y piedras muy menudas, colocado en cajas que se superponen las unas y las otras un procedimiento de construcción mucho más rápido y barato que las cuidadas obras de mampostería o sillares, lo que evidencia su originaria función eminentemente militar, destinado al acuartelamiento de las tropas beréberes alistadas para las campañas anuales contra los cristianos. Un dato curioso es la pintura que recubría los muros, imitando fuertes sillares de piedra, con el fin de ocultar su pobre material e impresionar al enemigo.

Las torres como hemos dicho, son de planta cuadrangular y tienen tres pisos; a varias de ellas se accede por el adarve, aunque parece ser que antiguamente no era así, pues eran macizas, siendo después, ya en la época de su pertenencia a reyes cristianos, cuando se abrieron algunos huecos en ellas.

En el patio de armas hay un gran aljibe dividido en dos naves separadas por pilares y cubierto por una bóveda de medio cañón.

La puerta de acceso, destaca por encontrarse enmarcada por dos torres cúbicas que son las que más sobresalen de todo el conjunto. La puerta posee dos arcos de herradura con una inscripción donde aparece la fecha de finalización de la obra, el autor de la misma y el nombre del que la mandó construir. Esta inscripción se conserva actualmente en el Museo Arqueológico Nacional.

La inscripción dice así: En el nombre de Dios, el clemente, el misericordioso, mandó construir este castillo el siervo de Dios Al-Hakan II Almostasir Bila Enú Al-muminin, cuya vida Dios guarde bajo la dirección de su servidor y caid May-Sur-Ben-Al-Hakan. Se terminó con el auxilio de Dios y su ayuda y esto fue en la luna del Ramadán del año 357.

 

La fortaleza fue conquistada a los musulmanes por primera vez en 1147 por Alfonso VII, el Emperador, pasando a su muerte a manos musulmanas, vuelta a conquistar por las tropas de Alfonso VIII de Castilla y Alfonso IX de León en el 1189. En el año 1212, después de la batalla de las Navas de Tolosa, es nuevamente conquistado por los reyes Alfonso VIII, Pedro I de Aragón y Sancho el Fuerte de Navarra. Es tomado tres días después de la batalla de las Navas de Tolosa. Pero es en el 1225 cuando Fernando III el Santo lo conquista definitivamente, incorporándola a la ciudad de Baeza.

Durante la guerra de la independencia el castillo sufrió las consecuencias de su ocupación y desde entonces hasta 1828, el patio del castillo serviría de cementerio parroquial.

Esta alcazaba también se le conoce con el nombre de la fortaleza de los siete reyes, pues en ella estuvieron más o menos tiempo, Alfonso VII, Alfonso VIII, Alfonso IX, Pedro II, Sancho VII, Fernando III y Fernando el Católico.

Es Monumento Nacional Histórico Artístico desde 1931 y está incluido en el catalogo general del patrimonio histórico Andaluz.

Desde 1969 tiene el privilegio de hondear en su torre del homenaje la bandera azul coronada de estrellas del Consejo de Europa, privilegio que le otorgo la Comunidad Europea  con motivo de la celebración del milenio de la construcción del castillo. Sólo dos castillos europeos poseen este honor, el de Baños de la Encina y el de Florencia en Nápoles.

La propiedad del castillo es del Ayuntamiento de Baños de la Encina.

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