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Hospital de los Marqueses de Linares

El Hospital de los Marqueses de Linares, también conocido como Hospital de San José y San Raimundo de Linares, es una construcción de estilo neogótico.

CRIPTA Y CAPILLA DEL HOSPITAL DE LOS MARQUESES DE LINARES.

D. José de Murga y Reolid, perteneciente a una rica familia de burgueses vascos, y Dª Raimunda Ortega y Osorio,  llegaron a Linares, a finales del siglo XIX, para invertir en el fructífero negocio de las minas. Pese a tener su residencia oficial en Madrid,  no eran pocas las veces que venían a Linares para atender sus negocios mineros y descansar en esta tierra a la que tanto amaban y a la que tanto dieron: gracias a todas sus obras de caridad y a sus sustanciosas donaciones a la ciudad de Linares, consiguieron ganarse el respeto de los estratos más humildes de la sociedad linarense. Tanto fue así que  obtuvieron el título de Marqueses de Linares gracias a un despacho expedido y ratificado por el rey Amadeo I de Saboya, poco antes de su abdicación (1873).

Entre otros cargos y ocupaciones, D José ostentaba el de senador del Reino. Situación ésta que sin duda aprovechó para llevar a cabo su ambicioso proyecto: el Hospital de San José y San Raimundo o, como lo conocemos en nuestra ciudad, Hospital de los Marqueses. Además  de otras instalaciones anexas como un Asilo mixto para ancianos, actualmente operativo, y el famoso Hospitalillo; dependencias localizadas a espaldas del edificio principal para tratar enfermedades infecciosas y con alto riesgo de contagio. La  Institución de Caridad de los Marqueses de Linares, se encargaría de los pormenores para la ejecución del proyecto. Para ello vieron conveniente ubicar el edificio en el Paseo de Murga, también conocido como Paseo de Los Ingleses y más tarde, como Paseo de los Marqueses.  El proyecto original, que data de 1904, es atribuible a Francisco de Paula Casado y Gómez; arquitecto municipal quien contaba ya con una dilatada experiencia al servicio del Marqués. No obstante, y tomando como referencia los primeros planos de éste, Arturo de Navascués comenzó con la ejecución del proyecto que se extendería desde  1905 hasta el año de su inauguración (1917).

El estilo arquitectónico que presenta todo el complejo se encuentra en sintonía con los historicismos eclécticos de la arquitectura de finales del siglo XIX y principios del XX: neogótico con reminiscencias clasicistas en la Capilla y exteriores. La Cripta reproduce esquemas neobizantinos.

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La inmensa mayoría de las obras escultóricas, aparte del mausoleo donde reposan los restos mortales de Los Marqueses, fueron realizados por el maestro escultor Lorenzo  Coullart-Valera. En  la Cripta, podemos sobrecogernos con obras realmente impactantes como la del  calatravo  San Raimundo de Fitero; realizada en madera policromada.

Ninguno de los Marqueses pudieron ver el edificio terminado; pues en mayo de 1918 llegaron desde Madrid a Linares sus cadáveres para que, a la postre, pudieran reposar en la Cripta localizada bajo el altar de la Capilla. La devoción de las clases menos pudientes hacia los que ellos consideraban sus benefactores era tal que, según las crónicas de entonces, sus restos fueron acompañados " por los pobres y los humildes, quienes siguieron los féretros hasta la parroquia de Santa María y después hasta el Hospital".

Desde el año 2011, el Ayuntamiento de Linares acometió la ardua pero gratificante tarea de restaurar y poner en valor el edificio que, además de mostrar el aspecto original tanto de la cripta como de la capilla, espacio este último de uso congresual,  ofrece un singular discurso museográfico sobre dos cuestiones inherentes a la historia del Hospital. El componente religioso se contempla en la muestra de enseres, misales y ropajes litúrgicos anteriores al Concilio Vaticano II y en desuso hoy día. Por otro lado, la estrecha vinculación que este Hospital tiene con el tratamiento de enfermedades derivadas del laboreo minero se muestra en la exposición de material quirúrgico y farmacológico utilizado desde la segunda mitad del siglo XIX.

Este Hospital también es recordado por los aficionados a la tauromaquia, al ser el lugar donde murió el torero “Manolete”. Hecho este que se conmemora como colofón de la visita.

Dirección

Paseo de Los Marqueses s/n

Teléfono

953 60 78 12

Horarios

Horarios
Invierno: Sábado y Domingo: de 10:00 - 14:00 y de 17:00 - 19:00
Verano: Sábado y Domingo: de 10:00 - 14:00 y de 18:00 - 20:00

Bibliografía, Créditos y menciones

Texto y fotografías propiedad del Ayuntamiento de Linares.

Geolocalización:

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