background-theme

Castillo de Gardeny

El Castillo de Gardeny y la iglesia de Santa María de Gardeny en Lleida, está dentro de los patrones de la arquitectura templaria de los siglos XII y XIII.

Castillo de Gardeny

El conjunto monumental de Gardeny es conjunto conventual templario que todavía conserva numerosos testimonios de lo que había sido una de las principales encomiendas templarias de la corona. Su estructura y distribución corresponden claramente a los patrones de la arquitectura templaria de los siglos XII y XIII, con los paralelismos con otros conjuntos templarios de la Corona de Aragón  y de la región occitana en el sur de Francia.

El lado septentrional del conjunto conserva aún un lienzo de muralla y una torre cuadrangular realizados en aparejo de piedra. Estos elementos formarían parte del perímetro amurallado que encerraba el recinto conventual de época templaría (s. XII-XIV) y después hospitalaria (s. XIV-XVI).

En este espacio la tipología constructiva de las murallas se caracteriza por los grandes baluartes ataludados y coronados por cañoneras. Estos nuevos elementos conformarían el nuevo fortín construido durante las guerras modernas de los siglos XVII y XVIII. Un fortín que mantendría su función de avanzad de la ciudad hasta entrado el siglo XX.

El gran peso que tendría la artillería moderna en la nueva concepción de la guerra motivo una transformación en la tipología de las construcciones militares de los siglos XVII y XVIII. Los muros ataludados y los materiales constructivos utilizados (tapia y adobe) amortiguaban el impacto de la artillería enemiga. En cambio, la disposición de las cañoneras permitía cubrir el ángulo de tiro de los cañones del fortín.

El perímetro de murallas medievales delimitaba un amplio recinto que reunía los principales edificios del convento o Casa alzada por los templarios; destacaríamos la iglesia de Santa María de Gardeny y la casa que integra varios cuerpos, como el espacio de almacén (bodega) el de habitación y la torre del homenaje. La tipología constructiva corresponde a los modelos de la arquitectura occitana de los siglos XII y XIII.

Mina subterránea abierta durante el siglo XVIII para comunicar el espacio de almacén de la torre con la antigua cisterna medieval.  

La plantación subterránea conformaría el antiguo espacio de almacén o bodega de la casa. Su acceso se aria desde el ámbito más pequeño adosado a la nave que, hasta el siglo XVIII, comunicaba con el exterior. En algún momento este espacio exterior habría podido funcionar como silo (granero) o prisión.

La torre del homenaje conforma el espacio noble del complejo. En otros sitios también recibe la calificación de torre del comendador o del tesoro, ya que este espacio habría podido reunir, entre otros ámbitos, la habitación del comendador, el archivo y la casa de depósitos. El acceso al exterior se hacía a través de una puerta que da a la terraza de acceso al patio. Por la disposición de las dos ventanas originales, este espacio tendría dos plantas.

El espacio de la habitación de la comunidad conforma hoy una gran sala que, por sus dimensiones, podría asociarse al espacio de refectorio identificado en otras encomiendas. De hecho, este espacio estaba compartimentado en varios ámbitos, como el comedor refectorio, la cocina o las habitaciones de los frailes, entre otros. El acceso al exterior se hacía a través de una puerta que da a la terraza de acceso al patio.

A pesar que en un primer momento la terraza hubiera podido representar una fisonomía parecida a la de hoy –un amplio espacio abierto coronado por un perímetro de almenas defensivas-  al menos desde el siglo XVI, esta permanece cubierta por un tejado, conformando así un espacio de buhardilla para usos diversos. Desde este punto más elevado, se podían divisar las principales propiedades que la casa tenía en las huertas urbanas de Lleida y más concretamente, en la huerta más inmediata de Rufea que conformarían la llamada cuerda Gardeny.

Documentada ya en el año 1156 la iglesia de Santa María de Gardeny fue levantada bajo el patrón de la arquitectura occitana (con elementos tan singulares como su ábside poligonal) y ampliada durante el siglo XVIII para convertirse en un verdadero centro devocionario. Por su excepcionalidad, destacamos sus pinturas murales de mediados del siglo XVIII, uno de los pocos testimonios en Europa de pintura mural en conjuntos templarios. Fue el edificio más afectado por las guerras y fue utilizado hasta entrado el siglo XX, como alojamiento de una guarnición militar, hecho que supuso una importante reforma interior; habilitación de un horno, división del templo en dos plantas…

 

Bibliografía, Créditos y menciones

Texto y fotografías propiedad de Centre d’Informació i Reserves TURISME DE LLEIDA

Geolocalización:

© Colaboradores de OpenStreetMap
Ver en google maps