- Actividades
- Periodo Histórico
- Comunidades
El Castillo de Montsonís, también denominado Monçonís, Monsonís o Monzonís, comenzó siendo un enclave militar de frontera dependiente de Arnau Mir de Tost. Fue construido en el año 1024 por orden del Conde de Urgell, Ermengol II, para proteger las tierras conquistadas a los musulmanes, y asegurar así una rápida repoblación con los cristianos procedentes de Cataluña.
Estuvo a lo largo de los siglos en manos de diversos linajes, como los de Cabrera y, por enlace matrimonial a los Ribelles, más tarde pasó a los Ponts o Pons, a los Rocabruna, y por último a los Montoliu, y en la actualidad a Carlos de Montoliu, Barón de Albi, treinta Señor de Montsonís.
El pueblo de Montsonís fue muy importante durante la Edad Media, debido a su situación fronteriza con el mundo árabe.
Del edificio destaca la esplendida fachada exterior en la que sobresale el delicado ventanal de estilo gótico, la torre de homenaje, el oratorio privado, la cocina, los bancos galanteadores, el horno de pan, la prisión, la bodega, la sala de armas, la sala de los escudos, la habitación reservada a los peregrinos, que cuenta con la posibilidad de ser cerrada desde el lado exterior pues era costumbre, por seguridad de los de los propietarios, encerrar al visitante para impedirle andar impunemente por las estancias durante la noche y la exposición de tapices y recuerdos de épocas pasadas. También cuenta con unas magníficas vistas desde la torre del homenaje, la prisión con las cadenas para los prisioneros; la habitación del fugitivo, con ventana pero sin puerta; el pasadizo secreto de la bodega para huir en caso de asedio.
El castillo ha pasado por numerosas vicisitudes a lo largo de su historia. Cuando la nobleza catalana se sublevó contra el rey Juan II, éste ordenó el derrumbamiento de parte de la torre del homenaje, hecho que se observa por la diferencia constructiva en la masonería de la torre actual. Las torres de homenaje simbolizan el poder de los propietarios de los castillos, y derrumbarlas significaba el fin de su grandeza.
La historia del castillo está también ligada a la Ruta de Santiago. Al lado del castillo, se empezó a edificar la Iglesia a finales del siglo XVII, por el caballero templario Arnau de Ribelles, señor del castillo en aquella época, pero las obras se pararon hasta que los actuales Señores de Montsonís, los barones de Albí, dieron al conjunto su aspecto actual. Arnau de Ribelles ordenó la construcción de la iglesia románica de Salgar. Que se convirtió en hospital y centro devocional para los peregrinos procedentes de Francia que se dirigían a Santiago de Compostela, recibiendo gratuitamente cama, pan, agua y sal en el castillo de Montsonís. En la puerta de la iglesia se encuentran los escudos de los Ponts y los Rocabruna.
Se trata de un castillo habitado, por este motivo la bandera sigue ondeando en la Torre del Homenaje y algunas de las habitaciones son de uso privado.
El Castillo y el grupo de casas de piedra que le rodean, conserva todo el esplendor y elegancia de tiempos pasados y nos transporta a siglos atrás.
Horarios - Particulares sin previa reserva:
Miércoles, jueves, viernes y sábados visitas guiadas a las 12h y a las 18 h.
Sábados: 17.00 h., 18.00 h. y 19.00 h.
Domingos y festivos: 11.00 h., 12.00 h. y 13.00 h. y a las 18 h.
El Castillo de Montsonís es pionero en abrir sus puertas al público, es la Sede de la Fundación “Castells Culturals de Catalunya”, entidad que promueve actividades en estas antiguas fortalezas con la finalidad de salvaguardar este importante patrimonio arquitectónico que forman los castillos catalanes.