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El Castillo de Vicfred aparece mencionado por vez primera, con el nombre de Bechfred, en el testamento de Ramón Mir propietario del castillo en el año 1079 y que se conserva en el obispado de Solsona. Después de pertenecer a esta familia, y tras diversas etapas históricas, pasó al linaje de los Ribelles y finalmente a los Cardona.
En sus orígenes, era una torre de vigilancia y en el siglo XVIII la fortaleza, se transformo en una mansión señorial. Se conserva una torre muy modificada, de planta cuadrada y coronada con almenas. Se encuentra ubicado en el altiplano que separa la cuenca del río Llobregós de la del río Sió. Vicfred marcaba el límite entre el Condado de Urgell y el de Cardona.
En diciembre de 1375 el rey Pedro el Ceremonioso instituyó el condado de Cardona y el castillo de Vicfred es mencionado en el diploma real. Des de el siglo XVII hasta el siglo XIX pertenece a la familia Cardona una de las más influyentes de Cataluña.
Se puede leer en una placa de mármol del castillo:
«Su Majestad Felipe V puso sus reales plantas en el castillo en el año 1701. El pretendiendo al trono en Carlos de Borbón se hospedó en él, el 12 de junio de 1837 día de la batalla de grano, acompañado por el obispo de León. Su Majestad Amadeo I de Saboya, en su marcha hacia el exilio en 1873, pasó la noche aquí ».
Colgado en la entrada hay un tapiz bordado a mano con el escudo de Felipe V que en conmemora la estancia del rey de España en Vicfred.
En la planta baja está la entrada al pasadizo secreto que comunica todavía hoy el castillo con las casas del otro lado de la calle.
En 1998 el Castillo de Vicfred se convierte en una propiedad de la familia Malaret- Creixell se restaura y se vuelven a llenar sus muros de la belleza y el esplendor que le habían caracterizado durante siglos.
En la actualidad ofrece los siguientes servicios:
