- Actividades
- Periodo Histórico
- Comunidades
El palacio Episcopal está ubicado en las afueras de la localidad de Guisona, a unos 600 metros de la localidad a un lado de la carretera de Massoteres.
En este lugar había en época medieval una población y una torre que formaba parte del castillo del Señor de Fluvià.
El Palau Fluvià es un Palacio Episcopal que data de 1515 y que sigue inacabado.
En 1505 se vendió el señorío de Fluvià al obispado de Urgell para construir una residencia de verano para el Obispo.
La construcción del palacio empezó en 1505 por iniciativa del obispo de Cardona con un estilo de transición de principios del s. XVI, y la obra se detuvo en 1514.
El palacio de estilo renacentista debía de ser de planta cuadrada y tener planta baja y dos pisos con una monumental escalera de acceso. La capilla no debía ser más alta que el palacio. Solo se cubrió hasta la altura del primer piso que era hasta donde llegaba el edificio: las cuadras, la cocina con el horno, las dependencias, el patio central y la iglesia dedicada a San Jorge, Santa Lucia (patrona de Fluvià) y también de San Blas que es lo que se puede deducir de los restos que quedan. Aun se observan varios elementos arquitectónicos góticos de gran riqueza. La iglesia debió tener un uso temporal, de ella proviene el retablo barroco de Santa Lucía, hoy día ubicado en la iglesia de Santa Maria de Guisona, en el casco antiguo de la población.
La obra quedo inacabada debido a que el Obispo fue ascendido y trasladado a Tarragona y su sucesor no tenia recursos suficientes para continuar costeando la construcción.
En el año 1808 fue destruida en parte por los franceses que fortificaron la obra, y una vez expulsados estos, se hizo derribar para que no se pudiera volver a fortificar.